“El deporte puede esperar, la salud no”, afirma Emanuel Lucenti

Emmanuel Lucenti tampoco duda al respecto: “me parece bien la decisión, no era el momento. Si bien imagino lo difícil que debe haber sido para las autoridades posponer los Juegos, si se hacían no iban a ser en las condiciones ideales. Tokio iba a ser un lugar con mucha probabilidad de contagio, al haber tantas nacionalidades en un mismo lugar. El deporte puede esperar, la salud no”.

El yudoca tucumano lo toma como una buena noticia, porque le permite prepararse mejor. “La lesión en la espalda me había marginado mucho. En 2018 casi no pude entrenarme ni competir, fue un año muy malo. En 2019, en cambio, ya pude hacerlo, pero sin los entrenamientos afuera. Sólo salía a competir y volvía a Tucumán por mi hijo y porque económicamente no podíamos afrontar los gastos”, explica. De todos modos, aclara que también estaba en condiciones de competir este año. “Me quedaban seis torneos, pero confiaba en que me iba a clasificar. Soy un luchador y en las más difíciles me acomodo mejor, sólo que pasaron muchas cosas, algunas injustas, que me llevaron a estar complicado con la clasificación. Pero ahora tendré más tiempo para prepararme en Europa y ver si puedo subir el nivel”.