El Complejo Belgrano ha cambiado totalmente su aspecto. Ya no hay jóvenes corriendo de un lado a otro, sino personas paradas con caras de preocupación esperando que los policías terminen de armar la causa que les iniciaron por violar la cuarentena preventiva obligatoria. Hasta nuevo aviso, no se estacionarán bicicletas, motos y vehículos en las calles. A partir de hoy, serán depositados allí los medios de movilidad que se les secuestre a los tucumanos que sean aprehendidos por no cumplir con el aislamiento.
Los últimos informes de los resultados del operativo “Nadie en la calle” que organizó el Ministerio Público Fiscal y que es realizado por la Policía y fuerzas federales dan cuenta que las advertencias, primero, y las detenciones, después, no dieron resultados. El viernes, cuando entraron en vigencia en las disposiciones, se aprehendieron a 234 tucumanos, el sábado a 188, el domingo a 252 y hasta el mediodía de ayer, a unos 259. En total ya son más de 900.
“Lamentablemente no disminuyó el número de aprehensiones. Por orden del ministro fiscal, Edmundo Jiménez, se decidió ser más firmes y duros. Entendemos que quitarles el medio de movilidad es una de las alternativas que teníamos”, sostuvo Tomas Robert, funcionario del MPF en una entrevista con LA GACETA.
Robert aclaró además que los vehículos quedarán ahí durante varios días, aunque no se descarta que sea hasta que finalice la cuarentena. “No bajaremos los brazos, iremos por todos los que circulan sin tener justificativos, como dice la disposición. Estaremos atentos a los ciclistas de la avenida Presiden Perón; a los motociclistas que no dejan de circular y a los automovilistas que pasean”, destacó.
El jefe de Policía, Manuel Bernachi, confirmó que ya se están tomando esa medida. “Las personas que son aprehendidas y que no tienen documentación de los vehículos que usan para movilizarse también son secuestrados. Todo lo que sea para lograr que se cumpla la cuarentena será bien recibida por la fuerza”, comentó.
Un acuerdo
En el medio del marco del endurecimiento del operativo “Nadie en la Calle”, la Justicia Federal se sumará a la persecución penal de las personas que no cumplan con la normas sobre el aislamiento. El acuerdo se concretó ayer a través de medios de comunicaciones alternativos para evitar que se realice un encuentro que implique riesgo de contagio del mal.
“El procurador general nos dio la orden de intervenir en estas cuestiones. No en todas las provincias estas causas están a cargo de la Justicia ordinaria. En Tucumán se hizo cargo el MPF, pero ahora decidimos apoyarlos. Acá lo de la competencia queda totalmente de lado, lo importante es que actuemos de manera urgente en esta emergencia sanitaria y más aún si tiene en cuenta el alto nivel de desobediencia social”, explicó el fiscal federal Pablo Camuña.
El fiscal Carlos Picón, que junto a su par Mariana Rivadeneira, llevan adelante las causas en la Justicia ordinaria también elogió el acuerdo. “Lo más importante es que tendremos una colaboración importante para poder avanzar con las causas que hemos iniciado”, destacó el investigador.
Hasta el momento no se definió oficialmente cuál será la tarea que desarrolle cada uno de los fueros. Sin embargo, por una cuestión de recursos humanos y técnicos, Camuña se haría cargo de las más de 100 causas en las que personas que viajaron al exterior y no cumplieron con las medidas de aislamiento preventivo. Al mismo tiempo, también estarían a su cargo los casos en los que se comprobara que personas que habían contraído la enfermedad no se aislaron y pusieron en riesgo la población, como son los casos del legislador Ricardo Bussi y del médico Juan Ángel Rodríguez.
Picón y Rivadeneira, en tanto, avanzarán con las causas que se le abrieron a los más de 900 aprehendidos que se registraron desde hace tres días.
“Se trata de un acuerdo que es histórico porque no tiene antecedentes en la provincia, pero estamos viviendo momentos muy difíciles y tenemos que estar a la altura de las circunstancias. Es lo que nos está exigiendo la sociedad. Insisto, la discusión de la competencia debe dejarse para otro momento, ahora debemos actuar”, aseguró el fiscal federal Pablo Camuña.
El investigador recalcó que en la Procuradoría de la Nación también se están viviendo momentos únicos. “Desde hace varios días que unos 50 fiscales federales de todo el país estamos en contacto analizando algunas problemáticas que se presentan. Puedo contactarme con un par de Chaco o de Mendoza o de Río Negro para desarrollar una tarea que esté vinculada a esta situación”, agregó.
Camuña calificó como “muy importante” el apoyo que están recibiendo del procurador Eduardo Casal. “Todos los fiscales contamos con herramientas para desarrollar nuestro trabajo y en las últmas horas se sumaron más. Por ejemplo tenemos a nuestra disposición la biblioteca que es de vital importancia para las causas que desarrollaremos”, concluyó.