"No entiendo por qué hicieron eso. Me puede costar el trabajo", comenzó su defensa el oficial de policía, que este fin de semana fue expuesto con un audio en el que sostenían que se había escapado de un control fronterizo y que padecía coronavirus.
Según le explicó a LA GACETA, el viernes emprendió regreso desde Brasil, después de pasar más de dos semanas de vacaciones junto a su esposa, su madre, su suegra y su hija. "Cuando nos fuimos no se había anunciado el aislamiento ni el cierre de las fronteras. Al leer las noticias, nos volvimos. Nos tomaron la temperatura antes de cruzar por Santo Tomé. En todos lados nos preguntaban de dónde veníamos. No nos dejaban dormir en ningún lado. Todo estaba cerrado", contó el cabo primero, que prefirió reservar su identidad.
El sábado, pasado el mediodía, en el puesto de control de Las Cejas, al informarles que volvía de Brasil, le pidieron que bajaran del auto. En el Caps de la zona les tomaron la temperatura a los cinco integrantes del grupo familiar. "A mí suegra le dio 37°, pero me dijeron que era normal", continuó con su relato.
Una vez completado el trámite, continuó su recorrido, hasta su casa, en el barrio Echeverría. La sorpresa llegó unas horas más tarde, cuando otros colegas comenzaron a preguntarle qué había sucedido. "Me mandaron el audio y no lo podía creer. No comprometería nunca a un colega. Además soy policía, me tengo que cuidar de todo esto. Nunca abandonaría un control", explicó el funcionario policial.
Ya en su casa, aseguró, llamó al Siprosa para informar su situación e iniciar una cuarentena preventiva, junto al resto de su familia. "Por ahora ninguno tuvo síntomas. Vamos a esperar los 14 días", expresó.