La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, regresó anoche a Buenos Aires desde Cuba junto a su hija Florencia, quien se encontraba en la isla bajo tratamiento médico desde febrero del año pasado.
Cristina realizará el aislamiento preventivo por haber viajado al exterior, aunque Cuba no haya sido declarada zona de riesgo.
La titular del Senado y su hija llegaron en medio de la medida de prevención dispuesta el sábado por el presidente, Alberto Fernández, con el acuerdo de los gobernadores, que comenzó a regir en el primer minuto del viernes y se extenderá hasta el próximo 31 de marzo, con el fin de mitigar la expansión del coronavirus.
“Si bien Cuba no es un país de riesgo, al llegar cumpliré con los 14 días de aislamiento. Sé que es una obviedad decirlo pero ya se sabe. A veces hay que aclarar hasta lo obvio”, resaltó la vicepresidenta desde su cuenta en Twitter.
Les quiero pedir que hagan lo mismo, que se cuiden y que cuiden a los demás respetando el aislamiento preventivo en sus casas. Los y las quiero mucho.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) March 20, 2020
Además, pidió a los argentinos que "hagan lo mismo, que se cuiden y que cuiden a los demás respetando el aislamiento preventivo en sus casas", y concluyó: "Los y las quiero mucho”.
Florencia Kirchner viajó a Cuba en febrero del 2019 para hacer un curso de guión cinematográfico pero, durante su estadía, pidió permiso para demorar su regreso y someterse a un tratamiento de salud a raíz de un trastorno de un estrés postraumático, de acuerdo a lo informado por su madre y sus abogados ante la justicia.
Sobre el regreso de Florencia, Cristina señaló que “ella junto a sus médicos y sus médicas, lograron restablecer parte de su salud perdida y hace un tiempo vienen trabajando su regreso a casa".
"Pero ya se sabe, nada es tan sencillo. Por eso Flor me pidió que la venga a buscar para ayudarla. Sentía que sola no iba a poder", concluyó la vicepresidenta.