Volvió a Tucumán el domingo pasado, después de adelantar su regreso desde Estados Unidos, en donde estuvo tres meses estudiando inglés. Alertado por las medidas tomadas desde el Gobierno argentino, junto a su familia armaron un retorno cuasi blindado. "No me imaginé que iba a dar positivo", le reconoció a LA GACETA el estudiante que ayer se enteró que era el segundo tucumano afectado por coronavirus.
Por medio de un texto, el joven de 22 años -prefiere preservar su identidad-, detalló cómo transita el virus, los recaudos tomados por su familia y la respuesta del Sistema Provincial de Salud.
"Estoy bien, vivo solo con mi mamá en un barrio del Instituto de la Vivienda. Soy estudiante de 4to de Ingeniería Mecánica de la UTN. Me fui a Estados Unidos para realizar un programa de trabajo y aprendizaje de inglés. Tenía previsto volver a finales de marzo. Pero al escuchar las medidas del presidente (Alberto Fernández), intenté cambiar el pasaje de regreso y no pude hacerlo por LATAM, por lo que, con muchísimo esfuerzo, con mí familia tuvimos que comprar un nuevo pasaje", comienza el relato.
Los más de 90 días que pasó en el Estado de Florida habían transitado con normalidad, pero al final había sido tomado por la incertidumbre. "Estaba muy confundido, en Estados Unidos la cosa se veía muy tranquila, no había cuarentena ni nada por el estilo, aunque ya era difícil conseguir barbijos y alcohol en gel. Lo que me sorprendió, porque la salud es extremadamente cara", explicó sobre el contexto en el que dejó ese país.
Sin embargo, la pandemia que ya cuenta con más de 200.000 infectados en el mundo hizo que su retorno sea planificado. "Mi mamá estaba muy preocupada. Ella trabaja en dos escuelas y no sabíamos bien como iba a hacer la cuarentena y si la afectaba a ella o no. Mi familia contactó al número de WhatsApp del ministerio de salud antes de venir a Argentina. Del ministerio nos dieron recomendaciones, una de ellas fue usar barbijo, en todo momento del viaje de vuelta, y yo había llevado un jabón para lavarme las manos".
Las modificaciones en su itinerario lo llevaron a un extenuante periplo hasta el Benjamín Matienzo, en donde lo esperó solamente su madre. "Fue un viaje largo con paso por Bolivia. Cuando llegué a casa tuve que dejar las valijas y ropa afuera. Ventilamos mucho la casa, utilizamos vajilla separadas, la limpieza y desinfección son realizadas con mucha frecuencia, así como lavarnos las manos y usar alcohol en gel".
Los primeros síntomas aparecieron el martes pasado, a las 48 horas de haber concretado la vuelta a casa. "Desde entonces hacemos la cuarentena y estamos totalmente aislados los dos. A los días me sentí mal, dolor de cabeza y temperatura de entre 37 y 38°C. Por lo que llamamos al número del ministerio de Salud, quienes enviaron al personal de sanidad para hacer el test, con quienes estoy sumamente agradecido. Los médicos y el personal me acompañaron del minuto uno, ante un virus sumamente desconocido. Ellos también se arriesgan haciendo los estudios, es una tarea invaluable".
Respetando el protocolo del Gobierno, LA GACETA no difunde los nombres de los pacientes salvo que sea con su consentimiento. En este caso, el infectado prefirió no dar a conocer su identidad.
Como la mayoría de los afectados por coronavirus son adultos y adultos mayores, el estudiante pensaba que no iba a infectarse. "La verdad que pensamos que era una posibilidad, pero no me imaginé que iba a dar positivo", reconoció.
Desde el Siprosa lo visitaron ayer y, por el momento, le dijeron que dentro de 15 días recibirá el alta. "Ahora estamos bien en casa, esperando los resultados de mí mamá que fue quien me acompañó en estos días", cierra su mensaje, aclarando que respetará el tiempo de aislamiento que sea necesario.