Apuestan por el delivery para sostener el aislamiento
En épocas de confinamiento estricto, las plataformas digitales informaron que mantendrán sus servicios de envío de comida a domicilio; incluso, evalúan hacerlo sin costo. Comercios pequeños del rubro alimentos también buscan sostener las ventas durante los días sin clientes en las calles.
El centro tucumano comenzó a bajar sus pulsaciones luego de que el presidente Alberto Fernández decretara la cuarentena obligatoria hasta el 31 de marzo para aplacar el avance del coronavirus. Durante la mañana el flujo de gente fue menor al de los días anteriores, pero se percibió más movimiento que el esperado -y exigido- por las autoridades. A partir de la tarde el panorama se tornó más desolador, con una caída intensa de circulación, persianas bajas y hasta vidrieras bloqueadas con cartón.
En épocas de confinamiento estricto, los envíos a domicilio son la esperanza de los aislados y la apuesta de los comerciantes de los rubros alimenticios y gastronómicos. Los salones de cafeterías, bares y restaurantes permanecieron cerrados, pero los cadetes salieron a las calles en dos ruedas con sus cajas a bordo. Así, (casi) todos los menús ofrecidos en la noche tucumana estuvieron, están y estarán disponibles mientras “se hace patria” desde la comodidad del hogar.
En dos ruedas
Las aplicaciones de delivery comunicaron desde temprano que continuarán funcionando durante la cuarentena obligatoria; incluso, hasta ofrecieron brindar sus servicios sin cargo. “Seguiremos extremando las prácticas de higiene y seguridad para garantizar el servicio de calidad que siempre hemos brindado a nuestros usuarios, cuidar a los repartidores y nuestros partners”, indicó PedidosYa en un comunicado. Además de brindar recomendaciones a los cadetes y a los restaurantes, sugirió a los clientes: priorizar el pago online para minimizar el contacto en las entregas; lavarse las manos antes y después de recibir el pedido; y agregar a la compra la nota “dejar en la puerta” o “dejar en recepción” para reducir los riesgos.
Rappi, otras de las plataformas consumidas por los tucumanos cuando hay antojo, dispuso que el repartidor deje el paquete en la puerta del usuario y esperar a que salga a recibir su pedido para retirarse. O bien, como dispuso el Gobierno, tomar una distancia de dos metros para entregar “en mano” la solicitud.
Sofía, que trabaja para un reconocido delivery de hamburguesas gourmet, contó que auguran buenas ventas para el fin de semana, dado que esta semana tuvieron el flujo de pedidos habitual. Aclaró que harán entrega a domicilio habitual durante la cuarentena obligatoria.
El titular de la Unión Hoteles, Confiterías, Bares, Cafés, Restaurantes y Afines de Tucumán (UH), Ernesto Gettar, sin embargo, afirmó que algunos afiliados tuvieron la idea de implementar entrega a domicilio, pero que la mayoría desistió. “La gente debe estar parada, es la idea. Es un riesgo muy alto. Si no vemos que es secundario fijarnos en la parte económica, estamos en muchos problemas. Tenemos una ventaja de una semana respecto al mundo. La gente tiene que ser más respetuosa del otro, acá estamos todos concatenados. Si no reaccionamos a tiempo va a ser tardísimo”, reflexionó. No obstante, Gettar dijo que los locales que apuesten por el delivery deben tomar recaudos extremos.
“Tienen que resguardar a la persona que hace la entrega, es un servicio muy importante. Porque hay gente que no tiene la posibilidad de cocinar sus alimentos. Forman parte de un servicio esencial”, manifestó en diálogo con LA GACETA.
El tradicional teléfono
Los comercios que están fuera de las plataformas digitales, por su parte, recordaron a sus clientes los teléfonos para recibir los pedidos en casa y los exhibieron en sus persianas. Verdulerías, miniservices, carnicerías, semillerías y algunos locales gastronómicos, entre otros, ofrecen esta posibilidad para que la gente se mantenga confinada. No obstante, no todos lo aprovechan.
Josefina, encargada de un miniservice del microcentro manifestó que en el inicio del aislamiento obligatorio no percibieron un incremento en los pedidos que reciben a diario por vía telefónica. “Fue lo mismo que cualquier día”, contó. Respecto a la concurrencia de clientes, sin embargo, sí marcó diferencias con los días previos. “Bajó bastante la afluencia”, dijo. Agregó que durante la semana lo que más le compraron fueron principalmente productos de limpieza, además de alimentos.