22 Marzo 2020
EN MOVIMIENTO. Jablonka va dando cuenta de las huellas que definieron su mirada y su camino como historiador
NARRATIVA
EN CAMPING-CAR
IVAN JABLONKA
(Anagrama / Libros del Zorzal – Buenos Aires)
El último libro de Ivan Jablonka, historiador y ensayista francés, es un relato sobre viajes familiares pero también acerca de los orígenes. Una narración marcada por la Shoá que se llevó a sus abuelos paternos (Jablonka intentó “engastar” ese vacío en Historia de los abuelos que no tuve) y que atraviesa las vidas de sus padres: “jamás he olvidado de dónde vengo”. Esos derroteros por Estados Unidos, Portugal, Turquía, Grecía o Marruecos, a bordo de una autocaravana, de una combi Volkswagen, son una manera nómade de hacer presente el pasado, para reconstruir un lugar propio en la itinerancia, los desplazamientos, en el hecho de perder y alejarse todos los días de las “propias referencias”. Recuperar esos viajes le permite a Jablonka volver a trazar las geografías, personas, objetos de su infancia y los contornos de la época de la contracultura hippie y de la rebelión juvenil que se resisten a ser olvidados. La infancia y la adolescencia se entrecruzan con la sensación trascendente de libertad y con los primeros atisbos de una felicidad siempre colectiva.
La caravana de la escritura
Desde ese vehículo en movimiento, metáfora también de la escritura siempre desplazada y en construcción (único modo de contar certeramente el relato de uno mismo), el autor se permite, a la manera de un relato de formación, dar cuenta de las huellas que definieron su mirada y su camino como historiador: “nuestros paseos me enseñaban que la historia no es una mera lección de manual escolar, sino una caminata por el polvo”. En esos años aprendió de su padre sobre la obstinación de los cuestionamientos y a razonar como un historiador, y a su madre le reconoce la habilidad para alimentar y exigir su curiosidad de niño.
Biografía para la historia
El volumen de En camping-car es el recodo más personal de la interesante travesía intelectual encarada por Ivan Jablonka, quien en todos sus libros deja vibrar y resonar el registro biográfico, incluso hasta en un libro erudito como lo es La historia es una literatura contemporánea. En este sentido, Jablonka recobra la mirada del griego Heródoto o del más cercano Ryszard Kapuscinski.
Acaso porque en esas travesías la familia Jablonka dejaba que la historia entre en contacto con sus vidas, al permitir que los lugares entren en ellos a través de los paisajes, los encuentros, las distancias o las comidas: para lograr pensarse a sí mismos como los demás.
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