Yerba Buena concentra la mayoría de casos sospechosos de coronavirus

Cerca del 80% de las personas que se encuentran aisladas (o que deberían estarlo) por sospecha de infección con Covid-19 en Tucumán vive en Yerba Buena. Así lo asegura el intendente de esta ciudad, Mariano Campero, quien cita datos del departamento de Epidemiología del Siprosa. “No soy médico. Pero todo el mundo observa cómo ha evolucionado el virus en Europa. Y me pregunto por qué no habría de ocurrir lo mismo aquí. Tengo la enorme responsabilidad de generar conciencia en una ciudadanía que hoy tiene la mayoría de los casos sospechosos de toda la provincia”, dice.

En consecuencia, el jefe del Ejecutivo local firmó un decreto que establece que todos los bares y restaurantes permanezcan cerrados desde esta madrugada y hasta el miércoles que viene, con el objetivo de evitar la expansión de la pandemia. “Esto es más grave de lo que parece”, reflexiona. La medida se conoce un día después de un cónclave que mantuvieron él y el resto de los intendentes tucumanos con los ministros de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, y de Interior, Miguel Acevedo. Allí, Campero adelantó su intención. Y al cabo de ese encuentro, concertó una segunda entrevista con la ministra de Salud Rossana Chahla, a quien también le anticipó lo que tenía en mente.

Los miembros de la Guardia Urbana Municipal (GUM, por sus siglas) observarán el cumplimiento del cierre de los establecimientos gastronómicos. Ayer por la tarde, dos camionetas provistas de altoparlantes salieron disuadir a quienes se encontraban en las confiterías: “atención vecinos, les pedimos que cumplan con el aislamiento social. Sólo está permitido salir para cuestiones de necesidad y urgencia. Por favor, vayan a sus casas”.

El decreto fue puesto a referéndum del Concejo Deliberante y podría ser prorrogado. “Si bien es cierto que en Tucumán no hay casos confirmados, también es cierto que los resultados de las muestras de los probables contagiados demoran hasta ocho días en regresar del Malbrán”, advierte Campero. Actualmente, ese instituto es el único capacitado para realizar los tests que determinan los positivos para esa enfermedad. “Si quienes han viajado a Europa o Asia se quedan en sus casas, esto puede pasar como una anécdota -prosigue-. Pero no lo están haciendo. Personalmente, he tenido que llamar a algunas familias para pedirles que se aíslen”.

- ¿Cree que llega a tiempo con estas medidas de distanciamiento?

- Todavía nos encontramos en una etapa de contención. Pero si en Tucumán se confirma algún caso y se trata de un vecino nuestro, creo que lo conveniente sería aislar a la ciudad completa. Que nadie entre ni salga. Deberíamos poner policías para que controlen los accesos. Necesito que todos entiendan que esto requiere de una altísima responsabilidad social.

- Usted ha mencionado que recibe denuncias de vecinos sobre violaciones a las cuarentenas.

- Sí. Los mecanismos sociales están funcionando. De modo permanente, atiendo llamados de conocidos que me avisan que alguien que debería estar en su casa, pasea por la ciudad. Ahora mismo me avisaron de una familia que estaba regresando de Miami y que al parecer se negaba a encerrarse. No permitiremos que eludan el aislamiento. La gente no está respetando la cuarentena. Y eso nos obliga a ir a fondo.

- Con respecto a las aglomeraciones en los supermercados, ¿avanzará con alguna corrección?

- El fin de semana pasado había hasta cinco cuadras de colas frente al estacionamiento de un supermercado. Si en medio de esa gente había un infectado, Yerba Buena será un estrago en unas semanas. He mantenido reuniones con los principales supermercadistas. El abastecimiento está asegurado. Les pido a los vecinos que si llegan a un súper y ven mucha gente, vuelvan a sus casas. Regresen en otro momento.

- Tres de los cuatro shoppings de la provincia se encuentran en Yerba Buena. ¿Qué van a hacer?

- Estamos a la espera de definiciones del presidente de la Nación, Alberto Fernández, con respecto a los grandes centros comerciales. Sabemos que en las próximas horas habrá un pronunciamiento.

- ¿Puede a través del Carrillo mejorar la atención sanitaria? Actualmente, ese es el único centro de salud de gestión municipal.

- Estamos armando un departamento febril móvil. Contamos con cinco medidores digitales de fiebre. La idea es que, ante cualquiera de los síntomas descriptos como coronavirus, los pacientes llamen por teléfono. Usaremos una de las dos ambulancias que tenemos para trasladarnos a sus domilicios y tomarles allí la temperatura.

Según los cálculos del gobierno municipal, de los más de 2.500 tucumanos que han regresado del exterior en las últimas semanas, unos 1.500 corresponden a esa jurisdicción. Campero apela a esos números para remarcar que los yerbabuenenses tienen que dar una batalla particular y épica, a su entender. “El único modo de doblegar el virus es quedándose en casa. Estamos en una fase de contención. ¿Por qué no lo entienden? Hay que aislarse. No vayan ni a tomar cerveza ni a jugar al fútbol con los amigos. En estos momentos, nos encontramos en el día D. Estamos en el mismo momento que España o Italia hace una semana. Si hacemos bien los deberes, el resultado será mejor”, evalúa.

La decisión de cerrar los bares incluye a los que funcionan adentro de los shoppings. Y se hace extensiva a boliches; clubes deportivos; cines; salones de fiestas y gimnasios. En el resto de los locales comerciales y entidades bancarias, se recomienda la implementación de una franja horaria para los grupos de riesgo. “Tenemos que ser conscientes de que la provincia cuenta con menos de 300 respiradores. Cuando tengamos la pandemia aquí, ¿creen que alcanzará para todos? El sistema colapsará. Siento que nos falta un aprendizaje cultural que nos permita asimilar la envergadura de la situación”, concluye.