14 Marzo 2020
ATAQUES TERRORISTAS EN ESTADOS UNIDOS
Explosiones en Pittsburgh, Pensilvania y Washington, e incidentes de origen sospechoso en dos escuelas en Appleton, Wisconsin, ocurrieron ayer mientras se registraban más amenazas de bombas en el país, después de tres estallidos dinamiteros en Nueva York. Los bomberos en Appleton fueron llamados a la Universidad Lawrence, de donde era presidente el nuevo director de reclutamiento militar, Curtis Tarr, hasta que asumió un puesto en el Departamento de Defensa como secretario auxiliar de la Fuerza Aérea, el pasado mes de junio. El presidente Nixon anunció que nombrará a Tarr director de Reclutamiento. Una lata de gasolina fue hallada al lado de la pared del edificio de adiestramiento de oficiales de la reserva; el fuego se propagó a lo largo de la pared pero no entró al edificio. Amenazas telefónicas de bombas ocasionaron inconvenientes en instalaciones públicas y privadas en varias ciudades, pero se informó que ninguna de ellas estalló o fue hallada.
DESALOJARON EL INGENIO LA PROVIDENCIA
Pacíficamente y sin que la policía llegara a cumplir la orden de desalojo emitida por el juez de Instrucción del Centro Judicial de Concepción, doctor Carlos Horacio Salas, los obreros y empleados abandonaron ayer las instalaciones del ingenio La Providencia que habían ocupado hace dos días reclamando el pago de salarios adeudados. El desalojo pacífico se produjo a las 13.20, minutos antes que expirara el plazo acordado por el jefe de policía a los delegados obreros. Mientras, prosiguen las deliberaciones en la Secretaría de Trabajo entre representantes de los obreros y empleados y la patronal, para solucionar el conflicto. Ante una sugerencia de las autoridades, una delegación de obreros habló con el administrador de la fábrica, y al término de la misma los obreros habían conseguido la promesa de que en cuatro días les serán abonados los haberes adeudados, aunque perderán los días que trabajaron a desgano y los que estuvieron de paro.
GENDARMERÍA INTERVIENE EN LA HUELGA DE EL CHOCÓN
La llegada a Neuquén de efectivos de la Gendarmería Nacional, en un número superior a los 200, podría poner fin a la huelga que se cumple actualmente en las obras de El Chocón-Cerros Colorados. El obispo de la ciudad, monseñor Jaime De Nevares, señaló anoche que “la fuerza de un enorme engranaje ha aplastado el generoso esfuerzo de los trabajadores de El Chocón. La fría telaraña de Buenos Aires aprisionó la vida. Esta clarinada anuncia otras condiciones para los trabajadores de El Chocón en el futuro”. Los gendarmes proceden de unidades de Mendoza, Chilecito y San Carlos de Bariloche, y fueron alojados en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 101. Son cerca de 150 obreros los que actualmente están en huelga, pues algunos se reintegraron al trabajo y alrededor de 400 abandonaron el lugar. Según un comunicado, los gendarmes llegaron a relevar a las fuerzas policiales “teniendo en cuenta el grado de extrema fatiga y desgaste que experimentan las mismas”.
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