La Justicia está detrás de los rastros de Lucas Gordillo, el principal acusado del crimen de Pablo Maximiliano Mariotti. El joven ha permanecido prófugo desde el sábado 8 pasado, tras la desaparición del cuerpo y el incendio en la vivienda de la víctima, en calle La Madrid al 1.300, en la capital. Por ello, la Fiscalía Especializada en Delitos Complejos I, a cargo de Mariana Rivadeneria, requirió informes al organismo nacional de control del transporte aéreo y terrestre, entre otros, según informaron fuentes oficiales.
La unidad judicial solicitó información a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para conocer si el imputado se había movilizado en avión en las últimas semanas, por algún sector del país o hacia el exterior. También pidió a los organismos del sector del transporte público, como la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), ante la posibilidad de que Gordillo se haya trasladado en colectivos. La Justicia también comenzará a analizar más de 80 GB (gigabytes) de información almacenada en el celular de Morán, al igual que el del otro acusado, Yamil Salis.