El brote de coronavirus, que comenzó a expandirse rápidamente por Europa y que ta tiene un primer caso en Sudamérica, obliga a modificar planes y agendas en todo el mundo para evitar los contagios.
El partido entre Irlanda e Italia, programado para el 7 de marzo, del tradicional torneo de rugby Seis Naciones fue suspendido como medida preventiva, por recomendación del Ministerio de Salud local ante la epidemia de coronavirus. También quedaron suspendidos los partidos que debían disputarse en las ramas femeninas y Sub-20 de las selecciones de ambos países entre el 6 y 8 de marzo.
La aerolínea británica British Airways canceló 22 vuelos hacia y desde Milán, previstos para las próximas dos semanas, debido a la “reducida demanda” que han experimentado sus frecuencias como consecuencia de los casos de Covid-19 que han aparecido en la región italiana. “Vamos a fusionar un pequeño número de vuelos hacia y desde Milán. Entendemos que algunos clientes querrán cambiar sus planes de viaje, por lo que hemos introducido opciones de reserva flexibles”, informó la aerolínea.
Un crucero de la firma ítalo-suiza MSC se dirige a la isla Cozumel, en el sureste de México, luego de que autoridades de Jamaica e Islas Caimán le negaran el desembarco por sospechas de coronavirus. MSC indicó que ningún pasajero tiene síntomas del nuevo coronavirus. Explicó que un miembro de su tripulación tiene influenza estacional, pero no estuvo en ningún país afectado por el coronavirus.
En Chile, el ministro de Hacienda de Chile, Ignacio Briones, admitió que el impacto del coronavirus en China, un aliado comercial fuerte, repercutirá sobre la economía local. “Tendrá consecuencia para el sector exportador y el minero. Ya lo hemos visto este tiempo reflejado en el precio del cobre, que desde enero ha caído cerca de un 10%”, dijo Briones.