“Nosotros -atestigua un ex funcionario del Ministerio del Interior de la Nación durante la gestión de Rogelio Frigerio- nunca discriminamos según qué partido gobernaba cada lugar, dónde gobernaba el peronismo y dónde Cambiemos, sino que fuimos a atender las necesidades”. De hecho, en Tucumán el total de obra pública finalizada en la gestión de Mauricio Macri no favoreció al macrismo: los municipios a cargo del peronismo recibieron $ 1.730 millones en concepto de obras terminadas, mientras que las intendencias gobernadas por Cambiemos percibieron $ 1.498 millones en ese ítem, según datos proporcionados por José Ascárate, ex subsecretario de Infraestuctura del Plan Belgrano. Sin embargo, entre todas las municipalidades sobresale la de San Miguel de Tucumán, que acaparó $ 1.190 millones en obras completadas con fondos nacionales durante el primer mandato de Germán Alfaro. Ayer este diario no consiguió comunicarse con las autoridades de la Capital.
Ascárate matiza estas conclusiones. Según él, el destino de las obras dependió en gran parte de que los municipios las pidieran y presentaran los proyectos: “no es que hemos hecho solo para los nuestros ni que hemos dicho: ‘porque Tafí Viejo es peronista no vamos a hacer nada’. Hemos hecho obras donde había que hacerlas y también hemos licitado e iniciado obras que estaban proyectadas desde hace años”.
Por su parte, la fuente de la cartera nacional de Interior llamó la atención sobre una supuesta falta de compromiso de algunos municipios. “La Constitución no establece una obligación de la Nación de proyectar obras en municipios y provincias. Hay una responsabilidad de cada intendente y de cada gobernador por haber presentado, o no, proyectos. En Tucumán, por ejemplo, hubo muchas inundaciones, pero en la mayoría de los casos ni la Provincia ni el municipio tenían un proyecto de inversión contra las inundaciones”, observa.
Miradas municipales
El intendente de Las Talitas, Carlos Najar, confirmó que su municipio recibió obras nacionales en el período presidencial anterior, pero negó haberlas obtenido gracias al Plan Belgrano. “El plan solo manejaba información de las gestiones generales que se hacían en todos los ministerios -explica-. Las Talitas no recibió directamente nada del Plan Belgrano, sino que conseguimos obras a través del Ministerio del Interior de la Nación. Gestionamos, fuimos, presentamos los proyectos y con algunos tuvimos la posibilidad y con otros no”.
Entretanto, Manuel Courel, secretario de Gobierno de Yerba Buena, manifiesta que la Nación hizo obras importantes en esa ciudad: “el Plan Belgrano coordinaba la asignación de obras de distintas áreas de la Nación. Yerba Buena recibió muchas obras dentro del Plan plan, como las del boulevard 9 de Julio, la avenida Solano Vera y el canal San Luis. Pero creo que es injusto decir que fuimos privilegiados, porque toda la provincia ha recibido obras”.
Para más de un municipio
De acuerdo con Ascárate, resulta importante aclarar que hay obras que no benefician a un solo municipio. “Por ejemplo, hay gente que dice que el canal San Luis y el boulevard 9 de Julio son obras que hicimos en Yerba Buena -protesta-, pero en realidad son obras de desagüe del Gran San Miguel de Tucumán, que sirven a Yerba Buena, Tafí Viejo y El Manantial. Y ni siquiera las hemos empezado nosotros, sino que estaban paralizadas y les hemos dado continuidad”.
En contraste, la información que Ascárate le brindó a LA GACETA también muestra que el Ejecutivo provincial no acordó el desarrollo de obra pública. El ex subsecretario argumenta que esto ocurrió porque la política económica provincial no contemplaba la toma de deuda: “la Provincia se negó sistemáticamente a poner dinero. Nosotros ofrecíamos financiar el 70% de los proyectos que aprobábamos, pero Tucumán no quiso participar porque el otro 30% requería créditos a 10 años con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo)”.
Para Sisto Terán, ex coordinador de la Unidad Ejecutora Provincial (encargada de la relación de Tucumán con las autoridades del Plan Belgrano) y actual titular del Plan Norte Grande (ex Belgrano), ese reparto del gasto entre la Nación y la Provincia no era adecuado. “Pretendieron que las provincias se hicieran cargo a través de convenios subsidiarios y pago de empréstitos. Era un disparate: si yo te hago un programa para compensarte, te tengo que hacer un aporte no reintegrable. Si te pido que lo pagués, no soluciono nada”, denuncia.
Según datos oficiales, en junio de 2019 el Plan Belgrano ya contemplaba 523 obras en Tucumán (de ellas, 338 estaban finalizadas y 95 en ejecución). Pero el Plan Belgrano no manejaba presupuesto y, por lo tanto, no controlaba el proceso. “Ahora retornaremos al concepto del Plan Norte Grande de Néstor Kirchner -anuncia Terán-. Queremos armar los proyectos, licitarlos, conseguir el financiamiento, hacerlos y entregarlos”.