24 Febrero 2020
TODO EN ÓRDEN. Carrera y el resto de los "decanos" están listos para el partido con el DIM. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
Sobre la vereda donde está la casa central del fútbol tucumano los hinchas y socios de Atlético marchan lentamente hacia la boletería donde comprarán la entrada que les posibilitará ver la revancha contra Independiente Medellín, “el partido” del momento, para el mundo albiceleste, mañana, a las 21.30.
La revancha de la fase 3 de la Copa Libertadores tiene una última escala para el ganador, el grupo H donde buscará luego el pase a octavos de final en duelos de ida y vuelta con Boca, Libertad de Paraguay y Caracas, de Venezuela.
Atlético está a un gol de estirar esta llave a los penales, y a dos o más de pasar directamente, sin necesidad de sufrir tanto. Pero entre el deseo de la clasificación y lo que se espera del rival hay una delgada línea demarcatoria.
El DIM llega a Tucumán con un 1-0 que lo deja en una buena posición, aunque no definitoria. “Tenemos que cuidarnos de que no nos hagan un gol”, advirtió Ramiro Carrera, devenido mañana en carrilero por izquierda en este Atlético ofensivo que imaginó Ricardo Zielinski. Si Independiente marca en tiempo regular, los penales ya no serán opción y el “Decano” se verá obligado a marcar tres o más goles para avanzar. Siempre y cuando el DIM solo convierta uno.
“Vamos por la clasificación, es lo que anhelamos y queremos todos”, la frase del ex Arsenal de Sarandí sonó a lo que es: el sentido de pertenencia del futbolista hacia Atlético le da otra tónica a casa partido que juega, sobre todo cuando hay tanta gloria y dinero en juego. “Vamos a tener un rival muy difícil, complicado, que juega bien al fútbol y que intenta mucho. Pero nosotros tenemos lo nuestro, sabemos que estamos a un gol y con nuestra gente todo es más fácil”, explicó Carrera.
Y de nuevo a lo que no debe pasar: “si ellos nos hacen un gol se nos va a complicar mucho”.
Lo que sí, Carrera y compañía tienen un as en la manga. “Es la gente. Cuando jugamos acá, lo hacemos con uno más en la cancha”, agradeció el volante y advirtió que la clave para no dejar crecer al DIM es tan cristalina como el agua. “Nosotros tenemos que ser los protagonistas desde el primer momento, pero ni desesperar. Tampoco hay que volverse loco, estamos a un gol”.
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