Doña Hilda Martina Saso de Guanco, una artesana de 75 años de Los Zazos, estrenó ayer en Amaicha del Valle su atributo de Pachamama 2020 con una encendida exhortación: “que todos los gobernantes se unan para trabajar por el bien común de nuestro pueblo”. La septuagenaria, quien reemplaza a doña Lastenia Aguilar, también imploró por trabajo y para que en la zona en que vive concluya la severa escasez de agua que, advirtió, afecta a los cultivos. La voz de la Pachamama (madre tierra), firme y persuasiva, se escuchó en el marco del acto central de la nueva edición de la Fiesta Nacional que honra a esa deidad.
La celebración comenzó el jueves y se extenderá hasta mañana en el predio del club deportivo de ese lugar. Ayer el sitio desbordó de asistentes. Por esa razón, y otras planteadas por los vecinos, la comuna y la comunidad indígena (organizadoras de la celebración) estudian reubicar la fiesta en otro espacio más amplio y que no genere molestias a los residentes. “Hay que jerarquizar esta fiesta que desborda de gente y que, frente a algunas inconductas, enoja a los que tienen sus casas alrededor de la plaza y de este predio”, dijo Federico Segura, secretario de la comuna. Los vendedores, en cambio, defienden la actual ubicación.
“La fiesta siempre se concentró en la plaza. Aquí reinaba la diversión y todos nos íbamos contentos. Tiene que seguir así”, expuso Luis Sanagua. El sábado, el frío amenguó el clima festivo, pero ayer el sol asomó a pleno, la temperatura se hizo agradable y el fervor se instaló en el lugar. Lo ancestral se enlazó con lo contemporáneo para darle brillo a la festividad. Mientras por un lado los originarios rendían tributo a la “Pacha”, participando de las ceremonias realizadas en improvisadas “apachetas” (montículo de piedras colocadas en forma cónica y en el que se depositan ofrendas a la madre tierra), por el otro cientos de visitantes se divertían jugando al carnaval con nieve, agua y harina. El pueblo se transformó en una romería con quioscos de ventas de comidas, y otros productos, dispersados por todos los rincones. La música brotaba de los puestos de ventas alegrando el paso de los visitantes.
En el acto de honra a la Pachamama asistió el presidente subrogante de la Legislatura, Regino Amado; el comisionado comunal local, César Paul Caillou, y el cacique de la comunidad amaicheña, Eduardo Nieva. La apertura del encuentro se realizó con la llegada de doña Saso de Guanco, esta vez en un denominado “Pacha-movil”, un carro agrícola ornamentado con flores y frutos. Este transporte reemplazó a la tradicional “aipa”, la que era de un tamaño más reducido, de dos ruedas y en el que sólo cabía la ungida “Pacha”.
Amado, al hablar en la ocasión, asumió el compromiso del Gobierno de la provincia de apoyar el desarrollo económico de la zona y la tradición que brinda identidad al pueblo.
Municipio indígena
El cacique Nieva, además de ratificar su apoyo a las autoridades políticas del lugar, no desaprovechó la ocasión para plantear la aspiración de que la comunidad amaicheña sea declarada municipio indígena. “Nos merecemos que así sea por nuestra historia y todo lo que construimos por nuestro futuro”, apuntó. En la ocasión repasó los numerosos logros de la comunidad a partir del trabajo solidario de todos sus miembros.
Para Nieva, la idea de que el lugar alcance la jerarquía de municipio se funda en la necesidad de dar mayor impulso al desarrollo de toda la zona. El cacique es de los que impulsan el traslado de la fiesta a otro predio. “Nosotros creemos que podría ser el que está a la orilla de la ruta, a la altura de la bodega comunitaria”, dijo. El acto, que se desarrolló al mediodía, concluyó con el desfile de carrozas alegóricas al acontecimiento y de unas 20 agrupaciones gauchas locales y de distintos puntos de la provincia. A la noche continúo el festival folclórico en el que actuaron Los Mayas, Canto 4, La yunta y Alma Violín, entre otros.
Para hoy se anunció la presentación de Néstor Garnica, Los Sacheros, Nico Galleguillo, Lautaro Urueña y Los de Aconquija.