"Los piolas con los piolas, los giles con la gorra...", se describe en Facebook Lucas Gordillo, el principal sospechoso de asesinar y enterrar el cuerpo de Pablo Mariotti (36) en una vivienda. Hasta ahora, nada se sabe de él. No hay rastros. Desde hace días que se encuentra prófugo de la Justicia y es buscado intensamente.
"Ojo, tengo cara de boludo, pero soy terrible hijo de puta", escribió Gordillo tiempo atrás en la red social, donde también compartió una imagen de "La Muerte", con la frase "si vienen por ti...". Minutos después de la publicación de LA GACETA, esa captura fue eliminada de Facebook.
En varios post, además, Lucas intercambia mensajes con Rolando Morán, alías “Roly”, y tiene fotos junto a Alexis Yamil Salís.
Morán y Salís están sospechados de ser sus cómplices. Aparte de sus amigos, Gordillo está en pareja con Solange Manzanares Beltramino, la chica de 24 años que ayer quedó detenida.
Justamente, en su declaración en la sede judicial, la mujer negó haber tenido injerencia y participación en la desaparición y en la muerte de Mariotti. Y afirmó que no conocía las actividades comerciales que desarrollaba su pareja, aunque dijo que sí era amigo de Salís y Morán.
Es más, dijo que esa amistad le había generado conflictos en la convivencia, ya que los tres salían de noche continuamente, de acuerdo a fuentes cercanas al caso.
Una larga amistad
En cuanto a la relación con la víctima, Gordillo y Mariotti crecieron juntos en el barrio ubicado en las cercanías del estadio de Atlético Tucumán. Para los investigadores, ambos se habían asociado para realizar préstamos de dinero. Según la acusación, el primero se encargaba de la cobranza y el segundo, de aportar el capital. Es que el fallecido había heredado varias propiedades y una importante suma de dinero, tras la muerte de su madre.
Cecilia Gordillo, su hermana, fue quien lo involucró en el hecho. Según dijo, ella misma entregó a la Justicia el celular de él, donde habría pruebas del crimen.
“Ellos se conocían desde que eran chiquitos”, recalcó la mujer en una entrevista a LG Play. “Le alquilaba una casa a una señora en la zona de barrio Norte, cerca de la cancha de Atlético. El año pasado murió su mamá, heredó la casa y dinero. Entonces, dejó de alquilar”, añadió.
La mujer contó que ambos jóvenes habían hablado de invertir en alguna actividad. “Con la plata que heredó ‘Maxi’, más una plata que tenía mi hermano de un juicio que le ganó a un empleador por despido, querían invertir en algo. Se les ocurrió prestar plata”, relató Gordillo.
Luego, aseguró que a su hermano se le había ocurrido esa idea, debido a que ya había participado en ese segmento informal de negocio hace menos de un año. “Mi hermano ya había hecho ese trabajo”, insistió.
De ahí saldría el móvil del crimen.