En una misma presentación, el senador José Alperovich ofreció su descargo como denunciado en la causa por supuesto abuso sexual con acceso carnal promovida por su sobrina y ex colaboradora, y querelló al edil capitalino David Mizrahi, al diputado nacional Carlos Cisneros y al abogado Gustavo Morales por la supuesta planificación de la acusación de la violación (se informa por separado). Alperovich solicitó a Facundo Maggio, el juez de Instrucción en lo Penal N°2 de esta ciudad, que también investigue su contradenuncia con el convencimiento de que los hechos guardaban una relación íntima, pero el 3 de febrero este le respondió que debía ir por la mesa de entrada para que el nuevo caso pasara por una fiscalía, que ha de definir a qué juzgado le corresponde intervenir. La defensa del senador insistió y Maggio ratificó su tesitura dos días más tarde. El ex gobernador recurrió la decisión y la diferencia será resuelta por la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción.
Resulta inadmisible que quien es acusado coetáneamente actúe como acusador pues las imputaciones recíprocas originan incompatibilidad de roles. JUez Facundo Maggio.
El juez N°2 dijo que entendía que la querella formaba parte del descargo de Alperovich, quien había dado su versión sobre los presuntos actos delictivos que le adjudicó su sobrina pese a no haber sido citado aún a declarar como imputado. “En este sentido, considero evidente la imposibilidad de que por un mismo hecho o por hechos que resulten conexos entre sí, quien ya reviste la calidad de imputado reciba luego la calidad de querellante. Resulta inadmisible que quien es acusado coetáneamente actúe como acusador pues las imputaciones recíprocas originan incompatibilidad de roles”, manifestó Maggio. Y añadió: “en mi rol de juez de garantías, estimo que, ante la pretensión de quien tiene la calidad de imputado de ser considerado querellante en un suceso criminal que es materia de investigación u otro conexo, debe prevalecer el interés social de preservar el proceso libre de interferencias que puedan impedir su normal desarrollo”.
El juez detalló a continuación que los hechos denunciados por Alperovich no tenían identidad cronológica con los que había evaluado la fiscala María del Carmen Reuter a finales de 2019 para solicitarle la investigación jurisdiccional del posible abuso sexual; que él no estaba de turno el día que ingresó la querella (31 de enero) y que, en cualquier supuesto, correspondía la intervención de una fiscalía. La revisión de la decisión que envía a Alperovich y a su contradenuncia a la mesa de entrada penal debería ser ejecutada por el camarista Enrique Pedicone, quien ya intervino antes para ordenar a Maggio que recupere el expediente remitido a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires e investigue la acusación de la sobrina de Alperovich hasta tanto la Corte Suprema de Justicia de la Nación resuelva el conflicto de competencia.