Decenas de tucumanas se reunieron en los alrededores de la Casa Histórica en el marco de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Al grito de, "¡aborto legal para no morir, anticonceptivos para no abortar!", las manifestantes exigieron que el Estado tome participación activa en su reclamo.
Jóvenes, madres y ancianas, mujeres de todas las edades se hermanaron y alzaron la voz pidiendo un abanico de medidas que incluye, además: educación sexual integral en las escuelas, políticas estatales que penalicen todas las formas de violencia hacia la mujer, en particular sobre los casos de acoso y femicidio que las tienen como blanco a diario.
“Queremos que se terminen los abortos clandestinos y con ello todo el concepto de la maternidad obligada que se impone. Queremos que la mujer decida por su cuerpo, que sea libre de elegir en qué momento quiere maternar. Esta lucha sigue en pie y no se va a terminar”, contó Alina Gramajo, militante de la agrupación feminista Insurrectas.
“Creo que la movilización del 2018 fue histórica y estuvimos muy cerca de lograrlo, este año nos tenemos más confianza porque sabemos que contamos con mucho más apoyo, no solo de las compañeras en el resto de la Argentina, sino también de otros países”, agregó.
Salomé Rodas opinó: “Creo que es importante acompañar el proyecto y que la militancia esté en todos lados. En mi caso, salgo a las calles porque me parece importante cuestionar todo lo que nos imponen y el hecho de que nos estén negando este derecho a todas las mujeres. Esta es una deuda que el Estado tiene con todas nosotras”.
Asimismo, las jóvenes enfatizaron la importancia de la militancia, de continuar con la “revolución de las pibas”. “Creo que esta militancia es fundamental, más que nada porque cuando salimos a la calles no solo nos manifestamos sino que también estamos educando y mostrando nuestras inquietudes. Decimos ‘basta de acoso, de violación, de femicidios’, estamos cansadas de que nos pasen por encima y que no nos quieran entregar un derecho que nos pertenece”, explicó Ana Laura Antunez.
En referencia a la media sanción otorgada al proyecto por la Cámara de Diputados en 2018 consideró: “En ese momento quedó claramente expuesto la calidad de nuestros representantes, de su desinformación, por eso es importante que sigamos difundiendo la ESI (Educación Sexual Integral), romper los mitos que hay en relación al aborto, la maternidad, etc. Eso va a servir para que los funcionarios nos terminen escuchando”, sentenció.