Desde 2006 que cada martes Alberto Lebbos marcha alrededor de la plaza Independencia para pedir justicia por el crimen de su hija Paulina. Pero hoy lo hace desde Buenos Aires, donde participa del reclamo de los familiares de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado por un grupo de rugbiers en Villa Gesell.
"El acto es impresionante, hay una cantidad enorme de familias de víctimas", comentó, sorprendido, desde la concentración que se realiza frente al Congreso.
"Estamos acompañando a la familia de Fernando y hay tantos casos que la gente está dando una ejemplo de lucha, exigiendo que se termine esta brutalidad que se está llevando la vida de nuestros hijos", dijo Lebbos.
Aprovechó, en ese sentido, para recordar la convocatoria para el 26 de febrero, en Tucumán, cuando se cumplan 14 años de la desaparición de Paulina.
"Es muy conmovedor, no paro de llorar al escuchar cada caso. Y en Tucumán tuvimos cinco homicidios en estos días, es una cosa de locos lo que está pasando; esto no es más que una consecuencia de la impunidad, que los delitos se repitan. Los que asesinaron a Fernando eran impunes, no tenían límites", afirmó.