El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, propuso organizar una cumbre bilateral con Alberto Fernández el próximo 1 de marzo en Montevideo, en el marco de la asunción del presidente electo uruguayo, Luis Alberto Lacalle Pou.
El mandatario brasileño informó de su intención al ministro de Exteriores argentino, Felipe Solá, ayer durante una reunión que mantuvieron para abordar las relaciones bilaterales entre los dos países tras una serie de cruces mediáticos. “La propuesta de la reunión partió del presidente Bolsonaro” aseguró el canciller al salir del Palacio del Planalto, la sede del poder ejecutivo del Gobierno brasileño en Brasilia.
La reunión se desarrolló en el tercer piso del Palacio y duró alrededor de 40 minutos. Participaron también el secretario de Asuntos Estratégicos del Gobierno, Gustavo Béliz y el designado embajador Daniel Scioli.
El ministro argentino señaló que durante la reunión expuso “la necesidad de que Argentina logre apoyo dentro del FMI” para la renegociación de la deuda, que el país encara con ese organismo internacional.
Por la mañana, Solá se había reunido con su par brasileño, Ernesto Araújo, en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería de Brasil, en lo que fue la primera visita oficial del funcionario a Brasilia desde el inicio del gobierno de Alberto Fernández.
El canciller reveló que el presidente Bolsonaro “le mandó un abrazo” a su colega argentino Alberto Fernández, en una clara señal de acercamiento a la Casa Rosada, tras meses de tensión entre ambas administraciones.
En los últimos meses, el jefe de Estado de Brasil atacó duramente al presidente argentino. En los días previos a la Navidad de 2019, Bolsonaro dijo que le “preocupa mucho el escenario” argentino y cuestionó la decisión del Gobierno de recibir al depuesto Evo Morales y darle refugio.
En una entrevista que ofreció a la revista Veja, el mandatario de Brasil aseguró que Fernández estaría buscando influir “políticamente” sobre los jueces. (Télam)