06 Febrero 2020
EN DESTINO. Nicolás, Ezequiel, Mariano y Damián llegaron a La Paz con contratiempos.
Cuando se trata de darle alas a una pasión, no hay nada que la detenga. Mucho menos si se trata de argentinos, y ni hablar si son tucumanos. Los hinchas hacen lo posible y lo imposible para acompañar a su equipo. Atlético, en los últimos años, dejó bien representado al norte del país y permitió que sus hinchas tengan la excusa perfecta para cruzar fronteras.
EN LA PREVIA. Mariano, Franco, Julián, Miguel, Francisco y Diego.
Pero como dice el dicho, “el que quiere celeste que le cueste”. Nicolás Belmonte, Ezequiel Brito, Mariano Cejas y Damián Quipatay salieron de Tucumán el lunes a las 17.30. Y lo que se suponía debía ser un viaje de unas 20 horas, se transformó en una odisea de 45.
TELEFÉRICO. Mariano cambió la línea 9 “Bulnes”, por el innovador transporte.
El error de cálculo de los choferes hizo que el bus llegue a la frontera a las 4, por lo que hubo que hacer tiempo hasta que lleguen los empleados de migraciones a las 8. “Como había tanta gente, nos desocupamos a las 13”, cuenta Belmonte, sobre un parate de unas 10 horas. Hasta ahí, se trataba de una demora esperable ante los controles exhaustivos que se llevan a cabo en zonas limítrofes. Pero esto no fue todo. “Cuando estábamos por seguir el viaje, nos enteramos que se rompió una junta del ómnibus. Ahí sí, quedamos varados. Ya estábamos a mitad del camino, entonces compramos un paquete de colectivo de línea que nos llevó a La Paz y llegamos ayer al mediodía”, comentó Nicolás.
Los hinchas llegaron a destino, pero hubo algunos que por distintas cuestiones no pudieron abordar el ómnibus de línea. “Son seis los que quedaron en la frontera. Y como ya se le solucionó el problema al bus, siguieron viaje a La Paz. No llegaban para ver el partido, pero se vinieron igual. Volveremos todos juntos”, cerró Belmonte, integrante de la Peña “Capé Sarria” que espera que su retorno a Tucumán, sea todo más leve.
Lo más popular
