Luego del crimen de Fernando Báez Sosa en manos de un grupo de rugbistas a la salida del boliche “Le Brique”, en Villa Gesell, la Policía incautó los teléfonos celulares de los implicados para peritarlos y así determinar si el ataque estuvo premeditado.
Si bien los resultados todavía no fueron completados y entregados a la doctora Verónica Zamboni, este lunes se conoció un dato que inquietó a los investigadores. Según consigna Infobae, dos altas fuentes cercanas a la investigación aseguraron que al menos uno de los rugbistas filmó el ataque.
En total fueron diez los dispositivos que los investigadores debieron analizar. Entre ellos está el de Pablo Ventura, el joven que fue falsamente involucrado por los rugbiers detenidos y que más tarde fue liberado al corroborar que no estaba en Villa Gesell al momento del crimen.
ð´ AHORA - Villa Gesell: se conocen las pericias tecnológicas de los asesinos de Fernando, borraron fotos y videos de los celulares
— A24.com (@A24COM) February 3, 2020
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Si bien los investigadores esperan que las pruebas aporten datos claves para la causa, ya advirtieron que no será fácil dado que varios de los equipos de los imputados son modelos iPhone y su sistema operativo es complejo de vulnerar.
Se trata de los teléfonos pertenecientes a Máximo Thomsen (20) -uno de los acusados de ser coautor del homicidio-, Lucas (18) y Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19), siendo el equipo de este último un “7 Plus”, de color negro, con la pantalla astillada y una funda de los All Blacks.
El peritaje se realizó mediante el UFED (Universal Forensic Extraction Device), un dispositivo que sirve para extraer y decodificar la información de la gran mayoría de teléfonos del mercado.
El procedimiento está a cargo de expertos de la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la PFA, cuyo laboratorio se encuentra en la ciudad de Mar del Plata.