El Banco Central descongela las cuotas de los créditos en UVA, pero amortigua el impacto
El pago mensual de los créditos hipotecarios subirá entre 5% y 6% en febrero por la inflación y el atraso en la actualización de montos. A la indexación por IPC, las cuotas sumarán 2% mensual. La solución de fondo solo puede ser bajar la inflación, según expertos.
Desde febrero, las cuotas de los créditos hipotecarios en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) crecerán por encima de la inflación. El mecanismo de convergencia que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) implementó anteayer evitará el aumento de 26% que implicaba el descongelamiento, pero repartirá ese porcentaje a lo largo del año y, por lo tanto, cada mes le cargará alrededor de 2 % más a la actualización por el valor del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Consecuentemente, en el próximo mes, cuya inflación, según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA, rondará el 3,3%, la cuota de los créditos en UVA para comprar una vivienda única de hasta U$S 100.000 subirá entre 5% y 6%.
El 15 de agosto del año pasado, cuatro días después de la victoria de Alberto Fernández en las elecciones primarias, el ex presidente Mauricio Macri había congelado las cuotas de las hipotecas en UVA hasta el 31 de diciembre. Después, el 2 de enero, el nuevo Gobierno extendió por un mes más esa medida, que costó en total $ 690 millones, financiados a través del fideicomiso Procrear.
Ahora, en cambio, el BCRA recurrió al criterio de esfuerzo compartido de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, de manera que las entidades financieras aportarán $ 1.411 millones para sostener el nuevo esquema. Este, sin embargo, no recibió el visto bueno de los grupos autoconvocados de deudores, que hoy harán protestas en todo el país.
Romina Medina, vocera de los beneficiarios tucumanos, expresó su repudio al acuerdo alcanzado entre el presidente del BCRA, Miguel Pesce, y la ministra de Desarrollo Territorial de la Nación, María Eugenia Bielsa. “Hay mucha desilusión, porque es la segunda vez que creemos en una promesa de campaña. Así como el ex presidente había dicho que bajaría la inflación, el actual dijo que entre los bancos y la gente, elegiría a la gente. Pero esta decisión demuestra lo contrario”, denunció. Medina considera que el Gobierno debe congelar el valor de las UVA y, por lo tanto, también los del capital adeudado y las cuotas mensuales.
Salida razonable
El consultor económico Eduardo Robinson explicó que estos créditos no pueden desindexarse porque habría una violación de los contratos firmados entre los deudores y las entidades financieras. “El aumento de la tasa de inflación es el riesgo por capitalizarse que asumieron los que tomaron los créditos en UVA -advirtió-. Y además están incrementando su patrimonio; o sea, el crédito tiene consecuencias positivas para ellos. Este Gobierno y el anterior han hecho bastantes esfuerzos para aliviar la situación. Por eso creo que esta salida es razonable y que la queja de los deudores no lo es tanto”.
Por su parte, Fernando Guzmán, presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Tucumán, también manifestó que la medida del Central le parece acertada. “Los créditos en UVA han quedado muy por encima de las previsiones de las personas que los sacaron debido al contexto inflacionario. Entonces creo que resulta conveniente que el Estado intervenga para paliar la situación; si no, sería un fuerte muy golpe al bolsillo”, observó.
Solución de fondo
Medina estimó que si el aumento del IPC rondara este año el 40% (el último reporte de expectativas pronostica 42,2 %), el de las UVA superaría el 60 %: “muchas familias estamos en una situación desesperante porque no sabemos hasta cuándo vamos a poder sostener el pago de la cuota. Queremos que el Gobierno nos busque una salida de fondo”.
La salida de fondo, de acuerdo con Guzmán, consiste en desacelerar la tasa de inflación. “Para que los créditos funcionen en el país -manifestó-, basta con que la inflación sea de un dígito y la economía, previsible”.
Robinson coincidió: “Federico Sturzenegger diseñó las UVA en 2016 para potenciar el crédito hipotecario, que era prácticamente nulo desde 2002, cuando la inflación comenzó a ser un problema en la economía argentina. Ese problema y, por lo tanto, el de cualquier tipo de indexación se agravaron en los últimos dos años, cuando tuvimos tasas de inflación de 50%. La solución a mediano y largo plazo pasa por desacelerar la tasa de inflación: si no, nunca tendremos una calidad crediticia de largo plazo”.