30 Enero 2020
EL ÚLTIMO. Guillermo Ortiz ya se entrenó junto a sus compañeros y podría debutar ante Defensa. FOTO TOMADA DE TWITTER.COM/ATOFICIAL
La Superliga entró en la recta final y siempre es un buen momento para recordar qué poco queda del Atlético que empezó a jugarla. Luego de las cinco victorias consecutivas que ratificaron su levantada en el torneo, son varias las diferencias que existen entre un equipo y otro. Claro, en realidad son el mismo equipo pero su funcionamiento ha cambiado y mucho.
Una de esas diferencias es la capacidad de reacción en el plantel de Ricardo Zielinski. En las cinco derrotas que sufrió en los primeros siete partidos, dio la misma sensación siempre: bastaba sólo un gol del rival -sin importar en qué momento- para saber que el partido estaba terminado y la derrota, consumada. Ahora, la cosa es totalmente distinta.
Tres veces reaccionó Atlético tras ir perdiendo en la temporada. En todas ellas, llegó al empate
“Hemos aprendido a revertir resultados”, sentencia Dylan Gissi. El suizo no forma parte de las diferencias entre un equipo (el de comienzos de torneo) y otro. El defensor empezó como titular por la suspensión de Jonathan Cabral en el final de la temporada 2018/19. Ahora tiene asegurado su lugar en el equipo tras otra suspensión de Cabral y la partida de Bruno Bianchi a Colón.
La lección de la que habla Gissi es tan cierta como importante. El primer síntoma de que esto estaba sucediendo fue en la Copa Argentina. A principios de septiembre, el equipo, que venía alicaído de la Superliga, comenzó perdiendo ante Colón por la segunda ronda, luego de dominar en el primer tiempo. Todo indicaba que sería una derrota segura, pero entre Guillermo Acosta y Javier Toledo igualaron el partido a minutos del final. Luego perdería en los penales pero al menos había señales de vida.
“Aprendimos a no caernos, a no darnos por vencidos. Algo que viene incluso de la última parte del semestre pasado. Se puede arrancar abajo pero lo vamos a saber dar vuelta”, insiste Gissi.
En esta racha de 10 partidos invicto estuvo dos veces abajo en el marcador y en las dos reaccionó. 0-1 ante Estudiantes en La Plata y 0-1 ante Racing en Avellaneda.
Ante equipos como Banfield, San Lorenzo o Newell’s no estuvo abajo, pero recibió goles y respondió con goles. Otra muestra de su capacidad de reacción.
Es decir, marcarle un gol a Atlético ya no significa que terminará perdiendo. La sensación es incluso la opuesta: a sus rivales no les asegura nada.
No por nada, ya son 10 los partidos invicto. “No es fácil eso en el fútbol argentino, donde todo está muy parejo y complicado”, explica Gissi. Una racha que el Atlético de comienzos de temporada nunca hubiese logrado pero por suerte, ya es otro.
El último ya llegó
Guillermo Ortiz arribó a la provincia desde Santa Fe y se sumó ayer a las prácticas de Atlético. Sus trabajos fueron de aclimatación e irá poniéndose a punto para su potencial debut.
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