Las lluvias torrenciales causaron inundaciones y también aumentaron los riesgos de nuevos reservorios para el Aedes aegypti, el mosquito que transmite, entre otras enfermedades, el dengue. A ello se suma que el 80% del territorio de Paraguay está afectado (hasta el presidente, Mario Abdo Benítez, se contagió), Brasil declaró alerta en la mitad de sus estados y Bolivia confirmó más de 200 casos en 202, según el diario “La Nación”.
“En nuestro país la cosa no tiene esa magnitud porque están funcionando los mecanismos de alerta en control epidemiológico y se incentiva la conducta comunitaria; estamos trabajando con los equipos nacionales y provinciales para disminuir la cantidad de mosquitos”, declaró ayer el ministro de salud de la nación, Ginés González García, y aseguró que la situación está controlada, informó Télam.
Para no perder ese estatus la prevención es clave, porque no existen vacunas ni medicamentos que curen la enfermedad. Lo más importante es eliminar criaderos de mosquitos (recipientes que contengan agua, tanto en las viviendas como en sus alrededores). Muchos de esos recipientes no son útiles (latas, botellas, cubiertas usadas de autos, plásticos, lonas, bidones cortados) y pueden (deben) ser descartados. Y si son necesarios, como baldes o palanganas, colocarlos con la base hacia arriba. A los que no es posible darlos vuela, como portamacetas o bebederos de mascotas, vaciarlos frecuentemente.
Atención, viajeros
Mientras no tengamos casos autóctonos, los que corren más riesgo son los que se trasladan por zonas afectadas. “El mosquito no migra geográficamente; el virus se desplaza en las personas infectadas”, destacó Rogelio Cali, director de Epidemiología de la Provincia. “Por eso -añadió-, la clave son los viajeros a zonas ‘calientes’, como Brasil, Paraguay, Bolivia, países de Centro América.... Y el momento clave es el regreso”. Por eso, si vas a viajar, tomá en tu lugar de veraneo medidas de prevención (repelentes, mosquiteros, etc.). Pero además tenés que estar atento a la vuelta, no sólo por tu salud sino también para no ser iniciador de brote: si hay fiebre alta, dolor de cabeza o detrás de los ojos; en articulaciones, músculos y huesos, o sangrado de nariz o encías, consultá con urgencia.