Daniel Silvestre Salas, de 35 años, murió en la mañana del martes en el hospital Centro de Salud. El hombre se había tiroteado con dos policías motorizados del 911 en la puerta de su casa el lunes por la madrugada. El hecho ocurrió en la zona de La Costanera, en la calle Guatemala al 1.600, donde vivía la víctima.
Salas fue llevado en las primeras horas del lunes al centro sanitario, donde fue intervenido quirúrgicamente durante casi nueve horas. Un día después falleció.
Fueron secuestradas la camioneta de Salas, la “caja negra” de las cámaras de seguridad que registraron el hecho, el arma de la víctima y las armas reglamentarias de los policías que estuvieron en el tiroteo. Estos elementos fueron entregados al personal de la División Homicidios y de la Fiscalía Especializada en Homicidios, quienes estaban investigando el caso.
Ángela Carrizo, vecina y prima de la esposa del hombre fallecido, manifestó que él trabajaba como vendedor ambulante, y que no era un ladrón. “No sé por qué lo estaban persiguiendo. Mi primo no andaba robando ni nada de eso, él no era ningún delincuente”, señaló la mujer, y afirmó que él no tenía problemas con nadie. También aseguró que golpearon al hermano de Salas.
Dos versiones del hecho
Según el relato de Carrizo, Salas estaba llegando a su vivienda, mientras era perseguido por dos policías que circulaban en motocicletas. Una vez en el lugar, el hombre realizó un disparo al aire, aunque “sin intención de herir a alguno de los policías”, Los oficiales reaccionaron “disparándole directamente al cuerpo. Han desvaciado la pistola en mi primo”. Después de recibir el primer impacto de bala, el hombre se levantó para entrar a su casa; pero los efectivos continuaron con la balacera -agregó- provocando una lesión de la que no pudo recuperarse. “Cuando estaba tirado, no dejaban que lo ayudemos. Lo levantaron como estaba y se lo llevaron”, concluyó.
Por otro lado, a través de la Secretaría de Comunicación Pública, se dio otra versión de los hechos. En este caso, se dice que los policías se dirigían a La Costanera por un caso de supuesta violencia de género. En el camino, una camioneta Toyota Hilux intentó arrollar a los policías a gran velocidad.
Ante esta situación, los uniformados comenzaron a seguir al vehículo, desde donde comenzaron a realizarles disparos. Luego, cuando llegaron al domicilio de Salas, este se bajó de la camioneta y entró en la casa. Instantes más tarde salió para seguir disparando contra los oficiales, quienes se vieron obligados a responder con sus armas, de acuerdo al parte oficial.
Cuando terminó el enfrentamiento, Salas fue trasladado al hospital Centro de Salud, y finalmente falleció.
Por su parte, Luis Ibáñez, secretario de Seguridad, señaló que las autoridades no van a intervenir en el asunto mientras la Justicia lo está investigando.
Pedido de justicia
La familia de Salas pidió justicia por lo que pasó. Se quejaron de que los policías que participaron de la balacera continúen en libertad, mientras ellos perdieron a un miembro de la familia. Y no dejaron de resaltar que muchas personas que conocían a la víctima, fueron al entierro para despedir el cuerpo de Daniel. “Lo mataron como a un perro. Toda la gente que vino demuestra que él no era ningún perro”, expresó Ángela.
“En el video se ve cuando le pegaron un tiro en el pecho, desde el costado. También recibió disparos en la nuca, en las piernas, en la axila izquierda y bajo el corazón”, lamentó Carrizo.
Además, dejó en claro que “si hubiera sido un policía el que está muerto, al caso se lo estaría tratando de forma diferente”.
Por último, remarcó que los policías estaban iniciando una causa contra Salas, en la que decía que secuestraron del interior de su vivienda tres armas, lo cual fue negado por la pariente del difunto.