Discreto, poco dado con la gente, Franco Manucchi pasaba casi desapercibido para sus vecinos del edificio de avenida Alem 1.232, donde alquilaba el departamento 21. Ayer su cuerpo fue hallado en su cama, en avanzado estado de descomposición, y sus pertenencias estaban desparramadas por el piso. Hasta anoche, nadie podía aventurar qué pasó., ni siquiera cómo falleció.
“Era un chico joven (26 años), de buena altura medio gordito. Parece que no era de acá. No lo trataba mucho, se daba poco con la gente, era poco sociable”, dijo el vecino Juan Vega. “Desde el lunes se sentía mucho mal olor y desde esta mañana (por ayer) era insoportable”, agregó. Los vecinos llamaron al dueño del departamento, Segundo Bernabé Peralta, quien fue acompañado por dos empleados policiales de la división Patrulleros, Joel Rodríguez y Ángel Medina. Golpearon la puerta y descubrieron que estaba sin traba ni llaves.
En el dormitorio encontraron el cuerpo sobre la cama, boca abajo, y todas las pertenencias desparramadas.
Según fuentes judiciales, en principio no había rastros de violencia en ha habitación ni en el cuerpo del muchacho. Nadie sabe qué pasó. Había sido visto por última vez el jueves 16 a la noche. Según el vecino Ricardo Urueña, que trabaja en un taller al lado, “nadie lo conocía porque era el nuevo. La noticia impactó en el vecindario”. Anoche el fiscal de Feria, Ignacio López Bustos, intentaba comunicarse con los parientes del muchacho, que al parecer era de Buenos Aires y había venido en noviembre para estudiar en Tucumán.