Todo el país quedó conmocionado el fin de semana por el asesinato de un adolescente, a la salida de un boliche en Villa Gesell. Una combinación de excesos llevó a dos grupos a tomarse a golpes en la calle y Fernando Sosa Báez, de 19 años, murió debido a las lesiones que sufrió en la cabeza. Como la mayoría de los acusados por el homicidio juega al rugby, el rol social de este deporte fue puesto en discusión. En un sondeo entre lectores de LA GACETA hubo un intercambio de opiniones que resumimos en esta nota.
Uno de los comentarios destacados por los demás lectores fue el de Mónica Gutiérrez, que cuestionó la iniciativa de LA GACETA y dejó sus argumentos. "Hay GACETA!!! Qué titular!!! Solo a vos se te ocurre cuestionar si el rugby influye en la conducta de estos asesinos... El rugby, lo que hizo y su modo de participación en este episodio, es el de haberlos hecho conocerse entre ellos, nada más. La educación está en casa!!! En el club se les enseña a jugar rugby y se fortalecen los buenos valores que traen desde casa!!! Si en casa no nos enseñan el respeto por el prójimo, la aplicación de normas de convivencia y la valoración de la vida misma y ajena, que puede hacer un club????? Ay GACETA...Cómo generas titulares indebidos!!!".
Otro de los mensajes más populares fue el que escribió Cipriano Barrionuevo, quien cree que el rugby sí tiene relación con hechos de violencia social. "Si nos ponemos a buscar casos de violencia juvenil en discotecas, boliches, etc, en el 80% de los casos están involucrados rugbiers. Ahora desde las instituciones de rugby dicen que enseñan valores, disciplina y compañerismo, etc y que el mal comportamiento es severamente castigado!! (voy a dejar en claro que hay muchos rugbiers que no se implican en actos violentos). Pero si esto fuera cierto no habría implicaciones de rugbiers en situaciones gravísimas como ésta!! ¿Cómo saber a dónde empieza la formación y a dónde termina? Si la mala formación empieza en casa (discriminación racial y social hacia otros individuos debido a la alta condición económica) y termina en el deporte, en este caso el rugby (potenciación física y mental de esa mala formación en casa, digamos, sería como un canal de descarga) estamos en una gravedad social inusitada! Algo esta mal en nuestra sociedad!! Es indispensable ponerse a trabajar para evitar actos de soberbia barbarie como el ocurrido en Villa Gesell!!".
Patricio Vincent trazó diferencias entre el rugby y otras disciplinas: "las artes marciales enseñan la contención o manejo del enojo ya que su fin es defensivo y ofensivo para la supervivencia personal. Un tipo entrenado en artes marciales sabe que su cuerpo puede dañar al otro que está en desigualdad de instrucción. El rugbista es un tipo que tiene un sobre entrenamiento físico y sabe que con su cuerpo puede dañar . Esto es creo la falla en la formación de los clubes. Los valores y el compañerismo muy bien pero el entendimiento que si no manejan su enojo pueden dañar al prójimo no lo escuche que lo hagan. Su entrenamiento físico es tan importante que convierte a una persona normal que se enoja en un potencial violento y quizá en un Gesell".
Otro de las opiniones que despertó curiosidad fue la de Jorge García, que con una metáfora intentó desligar al deporte con la violencia social. "La molleja mata, si comen mucha molleja les sube el colesterol y los mata por un paro cardíaco. Prohibamos las mollejas. El problema no es el deporte. Incluso el fútbol es más violento .Y es de resentido pensar que son problemas de casta, en el rugby todos son bienvenidos".