WASHINGTON.- Continúan los cruces verbales entre el ayatolá Alí Jamenei y Donald Trump, a quien primero tildó de payaso durante su sermón del viernes. En respuesta, ayer el presidente de Estados Unidos le advirtió: “el llamado ‘líder supremo’ de Irán no ha sido muy supremo últimamente. Su economía está colapsando y su pueblo está sufriendo. ¡Debería tener mucho cuidado con sus palabras!”.
La amenaza de Trump, transmitida a través de Twitter, siguió a un discurso ante miles de personas que Jamenei dio anteayer. El ayatolá llamó entonces al mundo islámico a unirse y cooperar frente a Washington y a no confiar en los Gobiernos europeos. “El mayor castigo (para Estados Unidos) será su salida de la región -anticipó-. Y las negociaciones (con Francia, el Reino Unido y Alemania) tienen muchas trampas y reflejan su mala voluntad. El único camino del pueblo es la fuerza”.
Sugerencia europea
Ayer la BBC de Londres informó que el primer ministro británico, Boris Johnson, le sugirió a Trump que le proponga a Irán un nuevo acuerdo de no proliferación nuclear o retorne al anterior. El consejo de Johnson sucede a la activación del mecanismo de disputa anunciada el martes por su país, Francia y Alemania. Esta consiste en una revisión del pacto y responde a la decisión de Irán de volver a enriquecer uranio en cantidades y porcentajes superiores a los comprometidos.
Por su parte, el embajador de Irán en Francia, Bahram Qasemi, manifestó ayer que cualquier intento europeo para renegociar el acuerdo nuclear representará el fracaso de las grandes potencias a la hora de contribuir a fortalecer el comercio exterior iraní. “Nadie inteligente podría poner en duda que este texto es la mejor solución posible”, consideró Qasemi.
Presión norteamericana
La sugerencia del primer ministro de Gran Bretaña traía un correlato anterior. Fuentes oficiales europeas citadas por The Washington Post revelaron ayer que la semana pasada Trump emitió una amenaza privada sobre la imposición de un arancel del 25 % a los automóviles en caso de que Francia, Alemania y el Reino Unido no activaran el mecanismo de resolución de disputas del acuerdo nuclear de 2015.
Un funcionario europeo incluso equiparó la advertencia con una extorsión, razón por la cual las autoridades europeas se habrían quejado en privado, siempre según The Washington Post.
Sin embargo, fuentes oficiales de las tres potencias europeas recalcaron que ya habían adoptado la decisión y relataron que casi dan marcha atrás por temor a que pareciera que actuaban por órdenes de Estados Unidos. “No queríamos parecer débiles, así que acordamos mantener como un secreto la existencia de la amenaza”, indicó una de las fuentes citadas por el diario de la capital norteamericana.
Juan Battaleme, de la Universidad de la Defensa Nacional, explicó que, a pesar de estos problemas, hay que recordar que ninguna potencia quiere que Irán sea un actor nuclear. “Los europeos intentan que Estados Unidos retorne al pacto y que Irán no retome el camino nuclear. Básicamente, les dicen: ‘si lo piensan en términos racionales, el escenario será peor para todos’”, ilustró. (Télam-Europa Press)