En un sector de Barrio Norte se encendió la luz de alerta por los hechos de inseguridad que se registraron en las últimas semanas. En la madrugada del primer día del año, delincuentes ingresaron a una vivienda de Virgen de La Merced al 700 y sustrajeron una importante suma de dinero.
El propietario de la casa confirmó que había sido víctima de un robo. “Todo lo que puedo decir es que el sistema de seguridad de la provincia falló totalmente. El Servicio 911 nunca vino después de que lo llamáramos. Criminalística tampoco apareció. Cuando fui a hacer la denuncia en la Seccional 1°, alrededor de las cinco, me hicieron esperar tres horas para que llegara el comisario”, explicó.
En el vecindario se comentó que los delincuentes se llevaron un botín millonario. Sin embargo, el damnificado no quiso dar precisiones de la suma que le sustrajeron.
Raquel Zarlenga, una vecina de la zona, explicó que un robo de esa magnitud no sería descabellado. “Posiblemente la víctima planeaba hacer una inversión en el corto plazo. Hoy el dólar está en un valor altísimo, adquirir un departamento de dos dormitorios cuesta muchísimo dinero, por ejemplo”.
“Alguien debe haber ten ido estudiada a esa familia, a la salida de los bancos te observan y saben reconocer cuando estas con dinero”, agregó en una entrevista con LA GACETA.
Zarlenga relató que constantemente se ven ataques de motochorros escapan en contramano por esas calles tan transitadas. “Sabemos que asaltaron en un consultorio médico. Por otro lado, a diario roban vehículos. Los delincuentes les rompen los vidrios para extraer estéreos, abrigos y otras cosas de menor valor”, aseguró Claudia Ávila, empleada de una distribuidora del barrio.
Más policías
Juan Pablo Muñoz, encargado de una casa de comidas, comentó que en su turno nota la presencia de los aspirantes a policías que recorren la zona, pero desconoce su movimiento después de las 16, cuando se retira. “El único caso reciente que recuerdo es que a un bar cercano le robaron mesas y sillas”, reconoció.
Zarlenga, vecina que terminaba de hacer unas compras, hizo hincapié en que se necesitan más policías para esas esquinas. “A los aprendices no les podemos exigir mucho, no tienen como defenderse de un ladrón armado y ni siquiera sé si todos cuentan con comunicadores para dar aviso”, lamentó.
“En el barrio roban a menudo, además en enero hay menos movimiento de gente y normalmente los ataques se intensifican. Asaltan mucho a la gente que espera en las paradas de ómnibus”, enfatizó Ayxa Potty. La joven sufrió el robo de su moto el año pasado cuando salía de trabajar pero, según contó, pudo recuperarla gracias a las cámaras de seguridad. “También ese año dejaron un auto sin las cuatro ruedas; fue un caso muy llamativo”, aseguró.