Un nuevo dato siembra más dudas sobre las circunstancias en las que murió el ex fiscal Alberto Nisman, el 18 de enero de 2015. Hoy, Clarín reveló que un espía estuvo a una cuadra de la casa de Diego Lagomarsino durante esa noche.
La crónica lleva la firma del periodista Héctor Gambini. Según el texto, ese domingo en el que el fiscal de la causa AMIA estaba muerto -pero aún no se había hallado su cuerpo- un agente de la ex SIDE fue tomado por una antena de telefonía a sólo una cuadra de la casa de Lagomarsino, colaborador del fiscal e imputado como partícipe necesario por haberle llevado el arma con el que se produjo el disparo.
Siempre según la nota del matutino, este espía habría realizado 27 llamadas a altos funcionarios de Inteligencia. Minutos antes de que se encontrara el cadáver, se desconectó. En su momento, prosigue el texto, esas llamadas fueron investigadas por la primera fiscal del caso, Mónica Fein.
Luego, ese espía permaneció en silencio dos horas para aparecer en localidades del conurbano bonaerense: Tres de Febrero y San Martín. Allí se comunicó 11 veces más con sus mismos interlocutores. Finalmente, el agente regresó al barrio en donde vivía Lagomarsino, alrededor de las 22. Emite tres comunicaciones más y recibe otra, en un breve lapso. Tras esto, el teléfono se apaga.
Este entrecruzamiento de llamadas realizadas por la Unidad Federal de Investigaciones Especiales de la Policía Federal fue incorporado al expediente en el que se investiga la muerte de Nisman, según la publicación de Clarín.
"El Nextel de este agente -que sigue trabajando actualmente en la AFI (ex Side) y cuyo nombre ya está en poder de los investigadores- integraba una flota de equipos de comunicación que en la Side identificaban como COM", agrega la crónica de Gambini.