Las voces del tablón se escuchan con cierta duda, mientras preguntan: ¿qué pasa con Bruno Bianchi? ¿Por qué no estuvo entre los titulares que empataron con Patronato en el primer amistoso de Atlético de su gira por Buenos Aires? Bianchi jugó, pero no en el 11 titular que pretende armar Ricardo Zielinski. ¿Por qué? Porque el central continúa presionando para irse.
“Vamos a escuchar a la gente de Colón”, le comentó un directivo a LA GACETA. El defensor insiste tanto con cambiar de aire que les resulta hasta incómodo a los dirigentes no prestarle atención. Es como patear un avispero y no escapar en el intento.
El “escuchar” es simplemente eso. Atlético tiene una postura tomada, no quiere desprenderse de Bianchi, pero a su vez no puede hacer oídos sordos, por la insistencia del jugador y porque el presidente de “Sabalero”, José Vignatti, está viajando a Buenos Aires con el fin de reunirse y llegar a un acuerdo por el pase del nacido en San Nicolás.
Bianchi no tiene precio mercado. Atlético no lo ha tasado, pero sí prestará atención a lo que Colón tenga para decir. Si no convence la oferta, Bianchi seguirá en Tucumán. Igual, hablar de que hoy o mañana puede haber novedades sería como aventurarse. Hasta antes de que el plantel regrese a la provincia, el próximo viernes, hay horas y días para concretar un acuerdo que, valga la insistencia, Atlético no tiene en mente cerrar.
Bianchi es un futbolista que siempre ha rendido en la zaga. Es titular indiscutido, se puso la citan de capitán cuando Cristian Lucchetti no estuvo en cancha y es uno de los puntos altos del grupo, generalmente. Es una pieza importante y hoy difícil de reemplazar.
¿Hay chances de un trueque de nombres? ¿De que Colón ofrezca futbolistas de su plantilla? Difícil, pero no imposible. Lo que sigue ahora es esperar y ver cómo arman entre las dos directivas la salida y llegada de Bianchi, el más interesado en irse del “Decano”.