Más de una decena de militares saudíes que entrenan en instalaciones militares de Estados Unidos serán expulsados del país, después de investigar el tiroteo que acabó con la vida de tres personas y causó once heridos en la Estación Aérea Naval de Pensacola (Florida), según ha avanzado la cadena CNN.
Los militares de Arabia Saudí no están acusados formalmente de ayudar al teniente de la Fuerza Aérea Saudí de 21 años, responsable del tiroteo, aunque aseguran que tienen relación con movimientos extremistas, según fuentes conocedoras de la situación.
Además, algunos de ellos están acusados de poseer pornografía infantil, según ha confirmado un alto cargo de Defensa. Algunos responsables de la Administración estadounidense han señalado que se espera que Estados Unidos concluya que el tiroteo en Pensacola es un acto terrorista, aunque todavía se sigue investigando.
Por su parte, el Gobierno de Arabia Saudí se ha mostrado dispuesto a colaborar en la investigación de este hecho.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó a través de su cuenta en la red social Twitter haber recibido una llamada del rey Salmán de Arabia Saudí "para expresar sus sinceras condolencias" por lo sucedido.
"El rey ha dicho que el pueblo saudí está enormemente enfadado por las acciones bárbaras del tirador y que esta persona no representa de ninguna forma los sentimientos del pueblo saudí, que ama al pueblo estadounidense", resaltó.
Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, afirmó que trasladó a Trump la necesidad de que el Gobierno saudí ayude a las víctimas y agregó que "van a tener una deuda aquí". "Creo que, obviamente, va a haber muchas preguntas sobre esta persona, siendo extranjera, parte de la Fuerza Aérea saudí y estando en entrenamiento en nuestro territorio", manifestó. (Europa Press)