Y vos... ¿dónde ponés tu plata?

Por Regina Martinez Riekes - Occilis Soluciones Financieras.

¿Querés dólares a solo un click? La tecnología nos facilita la vida

Lunes 6 de enero de 2020, 8.53. Pasó la locura de las Fiestas, del cierre de balances y de la foto para bienes personales. Mientras los chicos abren los regalitos que trajeron los Reyes Magos, un conocido asesor recibe el siguiente mensaje en su celular: “Hola cómo estás? Me gustaría consultarte por las operaciones para dolarizar, creo que era mep”. Luego de leer el mensaje, se muerde los labios, baja el celular y comenta a su mujer.....”pufff...¿y cómo le explico a alguien que no sabe ni siquiera lo que es un bono que puede comprar dólares por medio de éstos?”. La mujer lo mira desde el living y contesta “ay gordo, si es tan fácil como decís, entonces no debería ser tan complicado explicarlo”.

La obsesión de los argentinos por el billete verde continúa, al ritmo que se eleva la complejidad para procesar tal cantidad de demanda. La operatoria, si bien es sencilla, puede llegar a resultar poco intuitiva para quien no entiende de cuestiones financieras. La carga que implica cursar gran cantidad de órdenes de montos muy pequeños, ha llevado a algunos grandes jugadores de la plaza a incorporar en sus sistemas el “botón mepizador”: el inversor se hace de su codiciado billete con tan solo un click. Así, automáticamente, compra el bono en pesos (usualmente un bono líquido como AY24) y lo vende inmediatamente “contra” dólares. Simple. Sencillo. Y legal. Los ejecutivos de cuenta, felices y agradecidos. Los clientes, sorprendidos.

Pero del otro lado, ¿quién vende? Reconstruyendo la curva en pesos

Microcentro porteño. La humedad pareciera empañar los inmaculados vidrios de una oficina con vista al río. El comité de inversión mensual está reunido. Mirando los veleros con cierta nostalgia, desde una esquina de la sala, la número uno lanza a la audiencia: “Consulta: ustedes volvieron a los fondos t+1?”, rápidamente contesta un colega: “Estamos en eso”.

Muchos se preguntan cómo funciona el mercado de bonos y por qué un inversor individual (persona o empresa) puede comprar indefectiblemente la cantidad ilimitada de dólares que su actividad pueda justificar. La razón es muy sencilla: porque la contraparte, es decir, el vendedor de esos dólares, seguramente será un inversor privado que quiera desarmar una posición. El sentido común lo obliga a vender esos dólares y recibir los jugosos 75 pesos por billete al cual cotiza el MEP versus los 59 pesos que podrían llegar a pagarle en cualquier banco. Esto implica una transacción entre privados, que por lo tanto no afecta la posición del sistema financiero bancario y por ende mucho menos las reservas del BCRA, que tanto se busca preservar. La pregunta entonces es: ¿quién es el osado que vende sus dólares en un país donde todos (¿todos?) quieren comprarlos?

Un dato que quizás está pasando inadvertido es la exorbitante suba que está exhibiendo la deuda argentina (bonos) denominada en pesos. Con un dólar estable, son los inversores profesionales quienes vienen apostando a esos jugosos rendimientos. Para ponerlo en números, en los últimos cinco días hábiles, los papeles argentinos en pesos tuvieron subas directas del 25%. Nada despreciable en un contexto en el cual desde el Gobierno se están emitiendo señales de voluntad y capacidad de pago de obligaciones en moneda local (y de reestructuración amigable de obligaciones en moneda extranjera).

Same same, but different. Parecidos pero no iguales

Dentro de la denominada “curva” en moneda local, los bonos que ajustan por CER (inflación) son la vedette, porque “si invertís en CER la tasa de interés no es negativa”, remata quien tiene sobre sus espaldas el destino de la nada despreciable suma de $25.000 millones de pesos.

Dentro de la incertidumbre que reina respecto del rumbo del nuevo gobierno, algo que todo el sistema financiero concuerda es que con el Kirchnerismo 2.0 volverán las tasas de interés reales negativas. En un contexto donde la inflación aún no está controlada, asegurarse un retorno real positivo es un mandato para quienes administran grandes fondos de inversión.  Pero cuidado, porque no necesariamente todos los instrumentos de deuda tendrían igual tratamiento a su vencimiento. Básicamente: “dependerá de dos factores. Por un lado, la carga que represente ese papel en el total de deuda, y por supuesto, quiénes sean los acreedores”, advierte una joven trader desde una de las principales mesas de dinero de nuestro país. “¿Qué bono me gusta? Yo prefiero los largos, porque ante una eventual reestructuración van a sufrir menos y además, ¿qué activo en el mundo te rinde 10% arriba de inflación? Todos están locos con el TC20, pero si me preguntás a mí, en un mes ‘se la ponen’, porque si eligen un bono para reestructurar será ese”, remata la joven rubia de ojazos celestes, que bien podría dedicarse al modelaje pero prefiere la adrenalina del trading.

“¿Sólo estás ganando un 50%? ¿Qué estás haciendo mal?”

Lo de arriba es un tuit de Donald Trump escrito en su iPhone y en el cual se burla una vez más de sus detractores mientras resalta que, nuevamente, el índice líder de acciones americanas (S&P) alcanzó máximos históricos. Actuando contra todos los pronósticos, el presidente de los EEUU envió señales que tranquilizaron a los mercados al mencionar que buscará desactivar cualquier tipo de confrontación militar con Irán. Horas más tardes, nuestro principal acreedor, el FMI, resalta que Argentina está moviéndose en una dirección correcta. El mundo pareciera sonreírnos. Disfrutémoslo mientras dure y preparémonos para la corrección que seguro se viene.