El presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, aplaudió que Irán haya reconocido su responsabilidad en el derribo el miércoles último de un avión con 176 pasajeros a bordo, pero advirtió que espera que los responsables sean llevados a la Justicia y que la república islámica pague una indemnización.
"La mañana ha traído la verdad. Ucrania insiste en un pleno reconocimiento de la culpabilidad. Esperamos de Irán que lleve a los responsables ante la Justicia, devuelva los cuerpos, pague una indemnización y publique una disculpa oficial", escribió el mandatario en Twitter.
Agregó que "la investigación tiene que ser completa, abierta y debe continuar sin retrasos u obstáculos".
El mensaje de Zelensky llega después de que Teherán admitiera que "involuntariamente y por un error humano", las fuerzas armadas habían derribado el Boing 737 con 176 personas a bordo.
El director de la aerolínea Ukraine International Airlines (UIA), a la que pertenecía el avión derribado, Evgeny Dykhne, afirmó en Facebook que no ha dudado "ni un segundo" de la tripulación ni se ha creído que algún fallo en el avión pudiera haber causado la tragedia.
De acuerdo con Teherán, el error se debió a que "en esa situación muy delicada y de crisis" el avión se situó cerca de un centro militar de los Guardianes de la Revolución con "una altura y una posición de vuelo de un objetivo enemigo".
Las Fuerzas Armadas explicaron que tras las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, y comandantes de ese país de "tomar como objetivo una serie de lugares en el territorio de la República Islámica en caso de que haya una operación recíproca (...) estaban en el más alto nivel de alerta".
Poco antes del derribo del avión ucraniano, Irán había efectuado un ataque con misiles contra una base aérea en Irak que alberga a tropas estadounidenses, en venganza por el asesinato días antes del general Qasem Soleimaní en un bombardeo selectivo de Estados Unidos.
Las especulaciones sobre la posibilidad de un caso de derribo comenzaron el mismo día del siniestro y cobraron un tono oficial cuando el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el jueves que su Gobierno tenía información de que el Boeing 737 fue alcanzado por "un misil tierra-aire iraní".
Kiev, aunque no ha descartado ninguna posibilidad, tampoco un atentado o el impacto de un misil, prefirió mantener la cautela hasta ahora y había pedido no especular sobre la causa de la catástrofe.
Canadá, que inicialmente había reportado que 63 víctimas eran canadienses, rebajó hoy a 57 el número de sus ciudadanos muertos en el accidente.
El ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Francois-Philippe Champagne, dijo que rebajaron la cifra tras recibir información adicional sobre los documentos de las víctimas.
El ministro canadiense también anunció que por iniciativa de Canadá, varios países afectados por el accidente han decidido formar un grupo que presione a las autoridades iraníes para realicen una investigación minuciosa e independiente de lo acontecido.
El grupo, que ya ha mantenido una primera reunión virtual, está formado por los países que perdieron ciudadanos en el accidente, excepto Irán: Afganistán, Canadá, Reino Unido, Suecia y Ucrania.