El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha advertido de que las pruebas recabadas por el momento sobre el avión ucraniano siniestrado el miércoles tras despegar del aeropuerto de Teherán apuntan a que fue derribado por un misil iraní, según informaciones de la cadena de televisión CBC.
"Tenemos datos de Inteligencia de distintas fuentes, incluso por parte de nuestros aliados y de nuestra propia Inteligencia. Las pruebas indican que el avión fue derribado por un misil tierra-aire iraní", ha aseverado el dirigente, que ha subrayado que podría haberse tratado de un acto accidental.
"Esta noticia llegará como un gran shock para las familias, que ya están sufriendo ante esta tragedia", ha expresado en relación con un suceso que se ha saldado con 176 muertos, de los cuales 63 son canadienses.
Las palabras de Ottawa han tenido lugar después de que las autoridades estadounidenses señalaran que creen que Irán derribó con misiles el avión ucraniano, tal y como recoge la cadena norteamericana CBS, una tesis que ha venido a avalar en cierta medida el propio presidente, Donald Trump.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que la culpa del accidente sea de Estados Unidos por llevar a cabo el bombardeo que acabó con la vida del general iraní Qasem Soleimani, Trudeau ha sostenido que las "pruebas así lo sugieren", pero que "habrá que realizar una investigación exhaustiva para discernir exactamente qué sucedió".
"Eso es lo que estamos pidiendo y lo que esperamos que suceda", ha añadido. El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha ordenado justamente este mismo jueves crear un "equipo conjunto" con expertos ucranianos para investigar las causas del siniestro.
Rohani ha mantenido durante la jornada una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, en la que ambos han acordado "facilitar la cooperación" entre los investigadores de ambos países.