Diego Fernando Vega Ibarra, el ex cónsul de Bolivia en la ciudad salteña de Orán que fue detenido con ocho kilos de cocaína escondidos en el baúl de su auto hace 21 días, fue condenado a cinco años de prisión por el delito de "transporte de estupefacientes", informaron hoy fuentes judiciales.
La sentencia fue dictada ayer, durante un juicio abreviado, por el Juzgado Federal de Garantías de Tartagal, a sólo tres semanas de ocurrido el hecho, debido al nuevo sistema acusatorio que rige en Salta y Jujuy.
En la audiencia de clausura del juicio, presidida por el juez Carlos Martínez Frugoni, la Fiscalía avanzó con la acusación contra Vega Ibarra (37) y el comerciante Wilson Bernardo Cordero Flores (40), que lo acompañaba en el vehículo, por el delito de "transporte de estupefacientes".
El fiscal penal de Orán, José Luis Bruno, quien actuó junto a su par de Tartagal, Marcos Romero, indicó que el ex cónsul conducía un automóvil marca Jac, de norte a sur, por la ruta nacional 50, a la altura del kilómetro 46, cuando fue detenido por efectivos del Escuadrón 20 "Orán" de Gendarmería Nacional.
En una verificación de rutina, los gendarmes solicitaron la documentación del vehículo y la apertura del baúl del rodado, momento en que les resultó llamativo que la rueda de auxilio sobresaliera por encima de su compartimento.
Al levantarla, descubrieron ocho paquetes rectangulares, conocidos como "ladrillos", dijo el fiscal, quien detalló que Vega Ibarra se identificó como diplomático y presentó una credencial que lo acreditaba como cónsul de Bolivia en Orán, ciudad hacia donde se dirigía desde la frontera.
No obstante, durante la investigación, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de Bolivia informó que el imputado había cesado en su cargo como cónsul el 5 de diciembre de 2019, unos 10 días antes del procedimiento.
Por otra parte, se estableció que la droga secuestrada eran 8,263 kilos de cocaína, y se pudo determinar que algunos paquetes llevaban impresa la figura de un delfín, sello que identifica a la droga del cartel de narcotráfico dirigido por los hermanos Castedo.
Además, destacó que la pureza de la cocaína encontrada en el auto, que pertenecía a la esposa del ex cónsul, era de entre un 43 y un 69 por ciento, y que el valor del estupefaciente fue establecido en 4.900.000 pesos.
Antes de conocerse la sentencia, la fiscalía rechazó de plano los argumentos defensivos de Vega Ibarra, quien sostuvo que días anteriores a la detención, el vehículo fue enviado a un lavadero y un taller mecánico, y sugirió así que le habían plantado la droga.
"El ex cónsul –según sus dichos- tuvo al rodado bajo su poder en todo momento, lo que hace improbable que desconozca la existencia de los paquetes en el baúl del auto", afirmó el fiscal Bruno.
Por otra parte, remarcó que, al momento del procedimiento, Vega Ibarra se identificó como diplomático, lo que evidenció su propósito de eludir las consecuencias del ilícito perpetrado.
Tras la estimación de pena por parte de la fiscalía, surgió entre las partes la posibilidad de aplicar el proceso de juicio abreviado, contemplado en el Código Procesal Penal Federal (CPPF) y vigente en Salta y Jujuy desde el 10 de junio de 2019.
Entonces, la fiscalía y las defensas convinieron una condena de 5 años de prisión de cumplimiento efectivo para Vega Ibarra y de 4 años y seis meses para Cordero Flores, en ambos casos por transporte de estupefacientes, los cuales cumplirán en el penal de General Güemes.
Luego, el magistrado homologó el acuerdo arribado por las partes y condenó a ambos a las penas preestablecidas.
"La conclusión rápida de un proceso de estas características es una consecuencia de las posibilidades que brinda este nuevo código, que han permitido a la fiscalía impulsar la investigación, no sólo de manera prolija y efectiva, sino también con una celeridad notoria", dijo Bruno al concluir el juicio.
Agregó que "es un sistema interesante que funciona desde hace seis meses y que puede dar solución a muchos conflictos, entre ellos el narcotráfico". (Télam)