Los grandes ventanales cerrados de la Casa de Gobierno la tornaban ayer impasible y hermética, al menos para los cientos de docentes que a mitad de la mañana se reunieron allí para protestar por la suspensión de la “cláusula gatillo” que dispuso el Gobierno provincial mediante un decreto que busca generar un ajuste importante en las finanzas provinciales. Mientras se sumaban más y más autoconvocados, la pequeña multitud marchó hacia el edificio de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), en la calle San Lorenzo 434, donde le exigieron explicaciones a su secretario general, David Toledo.
Unos manifestantes llevaban pancartas de las agrupaciones de izquierda Tribuna Docente y Marrón Docente, y otros agitaban afiches con pedidos para el gobernador: “Juan Manzur, ajustate vos y a los ñoquis”. Ya en la puerta de ATEP, algunos perdieron la calma y entraron a los empujones y a los gritos para acusar a las autoridades gremiales de venderse a los intereses del Gobierno y de temerles a los docentes.
Toledo acudió a la recepción para intentar charlar, pero se negó a salir del edificio y recibió la protección de la Policía. Mientras tanto, los referentes de Tribuna Docente se armaron con megáfonos y enunciaron consignas de lucha y movilización. Una de las oradoras, Raquel Grassino, explicó después que eligieron dirigirse a ATEP porque quieren que el gremio convoque a una asamblea general docente que designe nuevos delegados para las próximas paritarias. “Nos hemos convocado primero en la plaza Independencia para rechazar la suspensión de la cláusula gatillo y el atraso del pago de los salarios (los empleados del sector educativo recién cobrarían los sueldos de diciembre el próximo miércoles, según denunciaron varios manifestantes y confirmó Toledo más tarde). Pero también nos preguntamos qué condiciones podemos esperar de las negociaciones de este año y por eso queremos participar en un plenario para discutir el presupuesto que requiere educación”, reclamó.
La postura de Toledo
En el momento álgido del incidente, Toledo le pidió conversar a una mujer que le gritaba y lo insultaba. Tuvo un éxito apenas momentáneo. Horas después repudió, en sus palabras, “la violencia, el patoterismo y la intolerancia de personas que están en los extremos y no respetan el Estado de derecho”. “Esta es una institución conforme a las leyes vigentes: sus dirigentes han sido elegidos legítimamente, con el voto secreto y obligatorio de todos sus miembros -argumentó-. De modo que si bien entendemos que el Gobierno ha adoptado medidas contrarias a los derechos de los trabajadores, también rechazamos estas movilizaciones a la fuerza, que van en contra de nuestro estatuto”.
Más allá del episodio de ayer, el secretario general de ATEP ratificó que no garantizará el inicio de clases si continúa la suspensión de la “cláusula gatillo” en los salarios estatales: “nos pusimos en estado de alerta, de movilización, y seguramente vamos a adelantar la deliberación de las asambleas zonales. Estamos haciendo esfuerzos de gestión para que el Poder Ejecutivo modifique esta situación con relación a la cláusula gatillo y anticipe el pago de haberes; si no lo hace, serán los cuerpos orgánicos los que adoptarán las decisiones”.
Nueva manifestación
El lunes, tras el anuncio del decreto de Manzur, el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) se declaró en estado de asamblea permanente y decidió acudir esta noche a la plaza Independencia, donde también confirmaron su asistencia los educadores agrupados en Tribuna Docente.
Ante este panorama de movilizaciones autoconvocadas, el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Marcelo Sánchez, transmitió su apoyo a las medidas de fuerza independientes. “Hicimos un plenario y decidimos que vamos a apoyar los cortes de calle que decidan hacer los compañeros de cada repartición -anunció-. Ya no nos podemos callar más: si no, la gente seguirá pagando los errores de la clase política”.
Además, Sánchez anticipó que el viernes ATE presentará una cautelar para que el Gobierno respete el acuerdo salarial firmado en marzo. “Rechazamos este decreto porque afecta a los trabajadores. El ajuste no debe empezar por los que menos tienen, sino por los que más tienen: por la Justicia, por ejemplo, donde gozan todos los beneficios”, protestó.
Educación de calidad
El Gobierno provincial adoptó una serie de medidas de ajuste entre las que se encuentra la suspensión de la cláusula que les garantizaba a los estatales el pago de aproximadamente un 12% de incremento. Esta cláusula actualiza los salarios en sintonía con la inflación y a lo largo de 2019 ya se habían hecho dos actualizaciones.
Entretanto, en la convocatoria frente a la puerta de ATEP, Ana Carolina Páez, docente de la Escuela Especial Luis Braille, lamentaba que las medidas de austeridad recaigan sobre el sector educativo. “Después, cuando no iniciemos las clases, mucha gente dirá que perjudicamos a nuestros alumnos, cuando en realidad nosotros solo estamos defendiendo nuestros derechos -aseveró-. Si los chicos no empiezan las clases, el responsable será el Gobierno, no los docentes”.