06 Enero 2020
REUTERS
En plena escalada de violencia, la disputa entre Irán y Estados Unidos pareciera no encontrar solución. Hipótesis de guerra, discursos de odio y protestas y exaltación en las calles se han convertido en la antesala de lo que podría ser un conflicto de alta escala.
LA GACETA consultó al doctor Moisés Garduño, especialista en Medio Oriente, sobre la dinámica del enfrentamiento y sus posibles proyecciones:
Guerra asimétrica a convencional
“Ya estábamos en un escenario de guerra, pero no es un escenario convencional; sino se trata de una guerra asimétrica que podría escalar a una guerra convencional”, precisó.
A pesar de las posibilidades de que el conflicto escale exponencialmente lo cierto es que si de recursos militares se trata, Estados Unidos posee un poderío incomparable en relación a Irán, lo cual reduce las probabilidades de que el gobierno iraní decida avanzar.
“En primer lugar es necesario destacar que los tiempos no corren del mismo modo en Estados Unidos que en Irán si ponemos desde la perspectiva de los medios occidentales, que son los que leemos todos los días, ellos esperan una respuesta que puede llevar a lo que nosotros conocemos como una guerra en términos del derecho internacional y en términos de nuestra historia, pero desde la óptica iraní mucha gente considera que Irán y Estados Unidos han estado en guerra desde 1979”.
A pesar de su desventaja militar, Irán puede presionar a sus aliados para que voten el parlamento iraquí la salida definitiva de los tropas militares estadounidenses de Irak. En ese episodio no solo murió Soleimani sino también el tercer personaje más importante en el ejecito de Irak. En cualquier parte del mundo, la muerte de un oficial de estado cuando no se encuentra en una declaración de guerra formal puede ser considerado un acto de guerra y esto puede llevar a tener argumentos suficientes para expulsar las tropas norteamericanas.
Al grito de “¡No a América!”, los diputados iraquíes votaron una moción que exige al gobierno que expulse del país a todas las tropas extranjeras, en especial a la más importante: EEUU cuenta con al menos 1200 soldados cuya misión era combatir al Estado islámico. Al tratarse de una moción no vinculante, el Ejecutivo, a pedido de diputados, tendrá que negociar la desocupación con la Casa Blanca.
Naciones Unidas
“Irán intentará hacer valer sus derechos en el seno de las Naciones Unidas para que la mayor cantidad de países no solo condenen el ataque sino impongan un castigo a la administración de Trump”,.
Sin embargo, sostiene el especialista, que esta será una alternativa poco factible debido a la posición que ocupa Estados Unidos en el Consejo de Seguridad: es miembro permanente con derecho a veto, que seguramente utilizará.
Irán suele utilizar el plenario de la Asamblea General para hacer valer sus derechos, de hecho, luego de la muerte de la muerte de Soleimani, el embajador de Irán ante la ONU, Majid Tskhte Ravanchi presentó una carta al Consejo de Seguridad advirtiendo que Teherán reserva su derecho a legítima defensa en virtud del derecho internacional. Además, “cuenta con una especie de unidad dentro y fuera de Irán en zonas donde tenía mucha presencia como Líbano, Siria, Yemen”.
Venganza violenta
Las redes sociales se han convertido en otro de los campos de la política y la diplomacia, lo cual, por una parte, ha permitido mejorar las comunicaciones de los países en términos de relaciones internacionales. Y por otra, ha dado lugar la exacerbación de la opinión pública y la propagación de discursos de odio escondidos bajo el anonimato.
“Los grupos más conservadores, los principalistas, son los que están buscando en los medios de comunicación y en redes sociales una revancha de mayor impacto, hablan justamente de retomar la fuerza asimétrica que tienen en países aliados con Hezbolah y en Siria para preparar un ataque que pueda ser en el mismo nivel que generó la muerte de Soleimani”, concluyó.
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