Miles de personas participaban ayer en Bagdad de una procesión fúnebre en honor del general iraní Qasem Soleimani, abatido el jueves por Estados Unidos con un dron de precisión cerca del aeropuerto de la capital iraquí.
El cortejo marchó por las calles de Bagdad al grito de “Estados Unidos es el Diablo”, acompañando el coche fúnebre que trasladó el cuerpo del poderoso militar.
La peregrinación marcó el comienzo del duelo establecido en homenaje a Soleimani, cuyo cuerpo será devuelto a Irán para un funeral y entierro en su ciudad natal.
El militar iraní será enterrado el martes en su ciudad natal de Kerman (centro de Irán), luego de tres días de homenajes, anunciaron los Guardianes de la Revolución iraní.
Los manifestantes gritaban “Muerte a Estados Unidos “ y “la Casa Blanca es el más grande Satán”, entre otras consignas. EEUU consideraba a Soleimani, de 62 años, el arquitecto de las operaciones de Irán en Oriente Medio.
Una multitud lloraba también la muerte de Abu Mahdi al-Muhandis, un iraquí que lideraba el grupo Kataib Hezbollah respaldado por Irán, una coalición de milicias en Irak dominadas por grupos alineados con el gobierno iraní.
“Acto de guerra”
El embajador permanente de Irán ante la ONU, Majid Takht-Ravanchi, afirmó que la muerte del comandante de la Fuerza Quds constituye un “acto de guerra” por parte de Estados Unidos.
“No podemos cerrar los ojos ante lo que sucedió. Definitivamente habrá venganza, una dura venganza”, dijo el diplomático. (Télam)