Por Martín Dzienczarski
04 Enero 2020
Los concejales de San Miguel de Tucumán también se subirán al freezer. Luego de que la Legislatura emulara los acuerdos del Congreso para “congelar” sus dietas por 180 días, los miembros del Concejo Deliberante de la capital acordaron ponerse en sintonía con la medida. Sin embargo, como los ediles no tienen dieta, la figura para lograr el “congelamiento” debe ser diferente: renunciarán a futuros aumentos salariales.
El artículo 10 de la Ley Orgánica de Municipalidades (número 5.529) establece que los integrantes del Concejo “gozarán una remuneración mensual por el desempeño de sus funciones que no podrá exceder el 85% de la remuneración que se establezca para el intendente de la respectiva municipalidad”. A su vez, el sueldo del intendente -por caso, la de Germán Alfaro-, es fijada por el artículo 45 de la misma ley, que establece que “el Intendente Municipal gozará de una remuneración que en ningún caso ni por ningún concepto podrá exceder del porcentaje sobre los haberes que se fijen para los ministros del Poder Ejecutivo: 1. 95% para el Intendente de la Municipalidad de la Capital; 2. 85%, 70% y 60% para los intendentes de los municipios de la primera, segunda y tercera categoría, respectivamente”. Los ministros, a su vez, establecen sus emolumentos por decreto de Casa de Gobierno.
De esta manera, y a diferencia de los legisladores tucumanos o de los diputados y senadores nacionales, los concejales no fijan su dieta. Para emular la medida del Congreso y de la Legislatura, los concejales renunciarán a futuros aumentos salariales por los próximos seis meses.
Decisión política
“Por decisión de todos los concejales, hemos definido renunciar a cualquier aumento salarial -para los ediles- por los próximos 180 días. Esta es una decisión política que hemos tomado teniendo en cuenta la situación económica y social que vive el país y la provincia. Actuamos en consonancia con lo que se ha expresado desde la presidencia del cuerpo como desde las bancas, que es buscar la austeridad”, expresó el presidente del Concejo, Fernando Juri, rodeado 12 concejales que permanecen en funciones durante el receso. En promedio, los concejales afirmaron que cobran “en bolsillo” $ 85.000 al mes, lo que equivale a cinco veces un Salario Mínimo, Vital y Móvil (desde octubre, $ 16.875)
Juri explicó que la decisión fue tomada en conjunto con los concejales. “Nosotros no cobramos dieta, tenemos un sueldo que está enganchado al que cobra el intendente. No podemos congelar nuestro sueldo porque no definimos nuestros emolumentos, lo que haremos es renunciar a un incremento futuro por 180 días. Es un renunciamiento individual, pero aprobaremos una resolución como cuerpo para refrendar esta medida”, explicó el presidente mientras pasaba la convocatoria a sesión para que la rubriquen sus colegas: los peronistas Sara Assán (vicepresidenta primera del cuerpo), David Mizrahi, Sebastián Gonzalo Carrillo Leito, Ernesto Nagle, José Luis Coronel, Emiliano Vargas Ainasse y Alejandro Figueroa; los alfaristas Cristian Petersen y Alfredo Toscano; y el bussista Eduardo Verón Guerra (vicepresidente segundo del cuerpo).
“Desde la política, los políticos debemos tomar la posta con una medida en este sentido”, profundizó Juri. ¿Es suficiente que la determinación sea por 180 días?, le consultó este diario. “Vamos por partes, por el momento emulamos al actitud de los demás poderes, como el Congreso o la Legislatura. Luego veremos cómo continúa la situación social del país”, respondió el peronista.
La medida será tratada en una sesión extraordinaria convocada para el martes.
Tres claves del renunciamiento
1- Los concejales anticiparon que emularán el congelamiento de dietas de la Legislatura y del Congreso.
2- Los ediles no fijan su dieta, sino que sus haberes son un porcentaje del salario que percibe el intendente de la ciudad.
3- Por lo tanto, para igualar el congelamiento de sueldos renunciarán a subas salariales durante seis meses.
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