27 Diciembre 2019
DIFÍCILMENTE SE VUELVAN A ENCONTRAR. Bruno Bianchi rechaza la pelota ante un delantero de Wilstermann, en la Libertadores de 2017. The Strongest luce como el candidato a enfrentar al “Decano”. la gaceta / foto de Osvaldo Ripoll (archivo)
El fútbol boliviano comenzó a ser mirado de cerca por los hinchas de Atlético en estos días. El saber que de allí surgirá el rival en la fase 2 de la Copa Libertadores es la razón principal. Casi con seguridad será The Strongest, pero dependerá de lo que haga Wilstermann. Hasta que eso se confirme, siguen mirándolo. Una vez observado, algunos detalles de la modalidad de competencia comenzaron a surgir y a generar algo más que expectativa.
Genera sorpresa, por ejemplo. Primero por lo complicado del reparto interno de los cupos para el máximo torneo a nivel clubes del continente. Cuentan la tabla acumulada, la tabla del Clausura, las excepciones si el campeón se repite y algunas otras bondades de un reglamento difícil de interpretar. Y eso que en nuestro país no es un culto a la coherencia en el fútbol ni mucho menos.
Sorpresa también por que estamos a horas de despedir el 2019 y al torneo aún le falta una fecha. Incluso podría haber una más y se jugaría el 30 de diciembre, ¡un día antes de Año Nuevo! Claro, los conflictos sociales que experimentó al país a causa del golpe de Estado denunciado por Evo Morales a mediados de noviembre frenó la marcha del fútbol.
Tan tarde está terminando el torneo que Oriente Petrolero, el rival de Wilstermann de mañana en la última fecha, ya mandó de vacaciones a varios de sus jugadores y enfrentará este partido (que no define nada para ellos) con mayoría de suplentes.
Entonces, de local y con su gente, el “Aviador” tendrá la chance de, con un triunfo, consagrarse campeón y enviar a Atlético a jugar con The Strongest a La Paz por la fase 2 de la Copa Libertadores. Bolívar necesita ganar su propio partido y que los cochabambinos empaten para forzar un partido desempate. Si Bolívar repitiera el título, Bolivia 3 se determinaría por la tabla acumulada y allí sería Wilstermann el que enfrente a Atlético. De todas maneras, bajo las condiciones con las que se jugará la última fecha, la suerte parece estar echada y el partido desempate luce improbable.
La motivación de salir campeón es suficiente para Wilstermann pero aumenta sabiendo que el premio es un trofeo y la clasificación directa a fase de grupos de la Liberadores, sin tener que superar las dos fases que sí deberá superar Atlético si quiere llegar hasta ahí.
En Atlético esperaban que Bolívar repita el título y viajar a Cochabamba, con 1.000 metros menos que La Paz. Los dirigentes esperan la definición del torneo y que se haga oficial el nombramiento de su rival para empezar con la logística del viaje.
Mañana, finalmente Bolivia 3 tendrá nombre propio y sea del gusto o no del “Decano”, las dudas se despejarán y los hinchas, sacarán los ojos del torneo boliviano para ponerlos sobre un solo equipo: el suyo.
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