SANTIAGO, Chile.- “Son las más graves violaciones a los derechos humanos desde el retorno a la democracia, en 1989”, afirmó el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile, Sergio Micco, tras la publicación del informe anual del organismo, que pone especial énfasis en lo ocurrido durante el estallido social de los últimos meses.
Desde que se dispararon los conflictos, el 18 de octubre, el INDH denunció 476 casos de tortura a 586 víctimas, de las cuales el 90% fueron efectuadas por carabineros.
Las protestas en Chile se cobran, hasta la fecha, 26 muertos, de acuerdo con la Fiscalía Nacional, en medio de multitudinarias manifestaciones, represión de la policía, saqueos y ataques al comercio y otras instituciones.
El organismo hizo especial hincapié en las denuncias por uso indiscriminado de perdigones y de gases lacrimógenos contra manifestantes, que produjeron lesiones oculares. De estas últimas, se registraron más de 347 casos, entre los que se cuentan estallidos del globo ocular, pérdidas de visión por trauma ocular irreversible y traumas oculares. También han presentado 96 querellas por torturas o tratos crueles con violencia sexual. Las víctimas son 135, de las cuales, 71 son mujeres y 64 son varones.
Las cifras son producto de un recorrido por 1.163 centros de salud y 56 comisarías durante 247 lugares de protesta. La mayor cantidad de heridos y muertos se registró durante el período de Estado de emergencia, entre el 19 y el 27 de octubre.
“El Estado ha faltado gravemente a su deber de proteger derechos humanos, como el derecho a la vida, integridad personal, propiedad privada, libertad religiosa, libertad de circulación, entre otros, al no haber podido garantizar el orden público y la seguridad ciudadana”, dice el informe.
El Instituto explica que la conducta de Carabineros muestra una falta de control sobre los medios disuasivos y métodos utilizados, entre otras causas, “por una indebida autonomía exhibida, desde el inicio de la democracia, por parte de esa institución respecto de la autoridad civil”.
Este informe del INDH se suma a la serie de documentos presentados por diferentes instituciones internacionales en las últimas semanas, como Amnistía Internacional, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU y Human Rights Watch (HRW).
“Hay pruebas consistentes de que Carabineros utilizó la fuerza de manera excesiva en respuesta a las protestas e hirió a miles de personas, con independencia de si habían participado en hechos violentos o no”, dice el comunicado de HRW.
Desde Argentina también se alzaron voces críticas, como la del presidente, Alberto Fernández. Sostuvo, en entrevista con América TV, que le preocupa la situación chilena. El presidente Sebastián Piñera “metió presas a 2.500 personas (durante los incidentes de los últimos meses), pero nadie dice nada”. “Tengo el mejor trato con Piñera y -si puedo ayudar en algo a Chile-, voy a ayudar en lo que esté a mi alcance”, afirmó.
Estos hechos de violencia tuvieron un fuerte impacto en la imágen del presidente Piñera. Según una encuesta telefónica realizada en todo Chile por Cadem Plaza Pública, la aprobación a la gestión del presidente se sitúa en 11%, mientras que la desaprobación alcanza el 81%.
De forma similar, el gabinete de ministros suma 14% de aprobación y un 78% de contra.
Sobre el proceso de la Nueva Constitución, el 86% de los encuestados está de acuerdo con que Chile necesita una nueva Carta Magna. (Télam)