Mientras miles de tucumanos hacían sus compras navideñas en el microcentro, un grupo de vecinos de Villa Amalia y de Costanera Norte vivían una mañana de desazón y de bronca. Así, exteriorizaron sus reclamos ante la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y la Anses para que se les reestablezca el cobro de asignaciones y sueldos adeudados.
Los afectados fueron contratados por la Municipalidad durante los meses de abril a julio y, según dijeron debían trabajar durante las PASO de agosto. Pero lo que parecía una oportunidad laboral, se convirtió en un dolor de cabeza: perdieron la posibilidad de continuar cobrando sus respectivas asignaciones sociales, al no cumplir con los requisitos que Anses dispone para ser beneficiario. El principal, no poseer un trabajo en blanco.
Los manifestantes decidieron tomar el puesto municipal con la promesa de, una vez finalizado el ciclo laboral, retornarían a su categoría regular ante Anses y AFIP para poder cobrar normalmente los programas sociales. Pero los meses pasaron y nunca dejaron de figurar como empleados del municipio, lo que provocó que su acceso a la ayuda social permaneciera bloqueado.
Por esa razón, los ex empleados se manifestaron desde primeras horas de la mañana. Pablo Frías, director de Recursos Humanos de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, medió en el conflicto.
"Se trata de un error técnico en la rectificación de la declaración jurada de mayo de este año que la Provincia presenta ante Anses. Esto provocó que el sistema rechace el cobro de las asignaciones a un grupo de beneficiarios. Esta falla afecta a 300 casos aproximadamente”, detalló. “Estamos en constante diálogo con Anses y tenemos voluntad de brindarle una solución a la gente, pero lamentablemente no será inmediata”, concluyó.
Tras salir de la sede de Anses sin una respuesta favorable, los manifestantes decidieron trasladarse a la calle 9 de julio, sede de la Municipalidad.
Al grito de "Alfaro, salí y da la cara”, los damnificados quemaron gomas y lanzaron tomates a los efectivos que resguardaban la entrada principal del edificio. La Policía, por precaución, procedió al corte del tránsito de la esquina de Lavalle y 9 de julio.