Todas las miradas apuntan contra los cohetes. Varias localidades, entre ellas Yerba Buena y la capital tucumana ya restringieron su uso y su venta. La División Oftalmología del Hospital de Clínicas de Buenos Aires alertó que el 70% de las lesiones oculares en épocas de Navidad y Año Nuevo son causadas por mala manipulación de la pirotecnia. El 15% de las lesiones oculares se deben a accidentes con corchos de bebidas espumantes y otro 15% a violencia social, accidentes de tránsito y peleas, señala un informe de Télam.
“No hay pirotecnia segura, hasta la más inofensiva puede causar algún tipo de lesión que compromete la visión, llegando incluso hasta la ceguera. La mayoría de los casos son leves, pero también se registran traumatismos severos y lesiones oculares muy graves”, explicó el doctor Federico Basbus, de esa división.
“Como principal medida de prevención, lo recomendable es no comprar ni utilizar pirotecnia”, aclara Basbus.
En caso de que se use, continuó, debe adquirirse en locales autorizados y se deben emplear en lugares abiertos y despejados, al aire libre.
“Además no se deben introducir los cohetes dentro de botellas, latas y envases que al explotar puedan expulsar esquirlas. La ingesta de alcohol es otro de los factores a tener en cuenta, ya que la persona pierde reflejos y se potencia el riesgo de accidentarse”, sostuvo el especialista.
Los cohetes no solo producen quemaduras y lesiones de todo tipo, también provocan daños auditivos, sobre todo los de estruendo. Los animales y los niños con autismo sufren terriblemente con los ruidos de la pirotecnia.