El andar de San Martín durante la primera etapa de la Primera Nacional rozó la perfección. De eso no hay dudas. Los dirigidos por Favio Orsi y Sergio Gómez no sólo terminaron como primeros en zona (cuatro puntos por encima de su inmediato perseguidor, Sarmiento de Junín), sino que además también son líderes de una hipotética tabla general incluyendo a todos los equipos de la categoría, tomando en cuentas las competencias oficiales del segundo semestre.
Pero todo no culmina allí. En La Ciudadela los hinchas “santos” pedían a gritos que alguien los pellizcara para poder determinar que lo que están viviendo no es producto de un gran sueño. La enorme producción que mostró el equipo durante las primeras 15 fechas, lo llevaron a quedar como el equipo argentino que más puntos consiguió recolectar.
Este dato resulta buscando la efectividad que logró cada puntero de las principales seis categorías de nuestro fútbol. En 15 partidos, el “Santo” obtuvo el 75,55% de las unidades en juego, muy por encima, incluso, de Argentinos, que terminó el año como el mejor cuadro de la Superliga.
Las comparaciones son odiosas y muchos dirán que el camino que recorrió cada líder es diferente; al igual que los rivales a los que debió dejar en el camino. Lo cierto es que lo productivo en este caso es que San Martín tuvo un andar soberbio, efectivo y demoledor, casi de principio a fin. “Es muy lindo el presente que vivimos, pero aún no ganamos absolutamente nada. Eso lo tienen que entender todos los jugadores y, en la segunda parte del campeonato, deberemos revalidar todo lo bueno que se consiguió hasta ahora”, dejó en claro antes de salir de vacaciones Gómez.
Está clarísimo que de mantener estos números, el “Santo” será uno de los grandes candidatos a pelear uno de los ascensos a la Superliga. Pero no debe confiarse. Los números no mienten: fue el mejor equipo lejos. Pero también es cierto que esta estadística fría lo obliga a redoblar esfuerzos. Todos sus rivales intentarán voltear al que parece ser un gran candidato. ¿Podrá San Martín seguir quebrando marcas hasta obtener la gran meta? Eso esperan todos en Bolívar y Pellegrini.