17 Diciembre 2019
Las consecuencias de la resolución del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) que eliminó el cupo de ingreso a la carrera de médico se extienden a las provincias limítrofes. La Facultad de Medicina de la UNT también dicta esa carrera en la de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Salta (UNSA), cuyas autoridades acudieron ayer a la reunión de profesores en el Aula Dalma. Después del encuentro, el vicedecano de esa facultad salteña, Carlos Portal, advirtió que la formación de los médicos salteños corre riesgo: “la UNSA puede tomar la decisión de cancelar el convenio con la UNT y cerrar la carrera. Recién hemos caminado cinco años y es posible que tengamos que decir: ‘hasta acá llegamos, no podemos hacer más’”.
Extensión áulica
La carrera de Medicina funciona en Salta a través de la modalidad de extensión áulica: los estudiantes forman parte de la UNT, que es la casa que entrega los títulos, pero la estructura física la aporta la UNSA. La pretensión de las autoridades salteñas era presentar ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) un plan de estudios propios e independizarse en 2021 o 2022, pero la aprobación del ingreso irrestricto puso en cuestión ese objetivo: el cupo en Salta hasta ahora era de 60 ingresantes.
Alejandra Falú, secretaria de la carrera de Medicina y coordinadora de Admisión de la UNSA, explicó que el sistema de extensión áulica no posee muchas aulas. En realidad, solo tienen sus propios laboratorios de Biología, Bioquímica y Anatomía. “El resto de las instalaciones -detalló Falú- son de la Facultad de Ciencias de la Salud, no nuestras. Con lo cual tenemos que compartir las aulas con Enfermería y Nutrición. Con el ingreso de 60 alumnos ya teníamos dificultades: sin ingreso será imposible”.
Por su parte, el decano de Medicina de la UNT, Mateo Martínez, transmitió la sensación del Consejo Directivo: “desde 2010 los venimos ayudando a crear la carrera, pero un hijo se cría de a poco. No se lo tira recién nacido a la calle. Tenemos que ver cómo los acompañamos, porque nos necesitan”.
Menos oportunidades
Además, Martínez manifestó que la extensión áulica en la UNSA es parte de un trabajo de ampliación de oportunidades. “Una política universitaria puede centralizar: que todos vengan acá y después no me importa si por razones económicas abandonan. Por el contrario, la política de la Facultad de Medicina fue abrir, dar oportunidades a los chicos en su lugar de origen”, argumentó.
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