14 Diciembre 2019
Una expectativa diferente
A diferencia de las dos últimas finales, también jugadas en estadio “Malvinas Argentinas”, esta vez no hubo hinchas identificados con sus colores en la peatonal Sarmiento, punto habitual de encuentro en la ciudad cuyana. Como se recordará, en 2017 los simpatizantes “decanos” habían desbordado la zona céntrica ya desde el día previo al encuentro, y protagonizaron cánticos cruzados, aunque sin llegar a la agresión. Además las plazas hoteleras se agotaron, debido a la gran cantidad de tucumanos que se acercaron a Mendoza, y debieron alquilarse casas de familia; algo similar ocurrió el año pasado por el traslado masivo de rosarinos y platenses.
Las dos caras de la moneda
La delegación de Central Córdoba estuvo alojada en el hotel Sheraton, donde nunca se vio demasiado movimiento de simpatizantes santiagueños. En tanto que River sí tuvo una cálida recepción en el hotel Intercontinental, en las afueras de la ciudad. El técnico Marcelo Gallardo autorizó el acercamiento a la valla de contención de los jugadores para fotografiarse y firmar autógrafos con los hinchas, que durante el día pasearon por el búnker “millonario”.
Driussi visitó a sus ex compañeros
Uno de los ex jugadores “millonarios” que no quisieron perderse el partido de anoche en el “Malvinas Argentinas” fue Sebastián Driussi -foto-. El delantero, que está jugando en Zenit de Rusia, se dio una vuelta por el hotel Intercontinental. Allí visitó a muchos ex compañeros y a personas que marcaron su carrera como Enzo Francescoli, con quien se fundió en un abrazo.
River fue más local que nunca
Como era de esperar, los hinchas de River arrasaron con las 25.000 localidades que tenían disponible para el partido. Estas fueron adquiridas a través de internet por simpatizantes “millonarios” que se llegaron de distintos puntos del país y por los propios mendocinos.
Donación a una escuela de fútbol
En la mañana de ayer, los jugadores Bruno Zuculini y Santiago Sosa, el presidente Rodolfo D’Onofrio, el secretario Ignacio Villarroel, Clara D’Onofrio, presidenta de la Fundación River, Sin Fronteras y otros directivos estuvieron en la Escuelita de Fútbol Infantil de Mendoza. Entregaron pelotas, pecheras, escaleras de coordinación, conos, aros y guantes de arquero, entre otros elementos. En esa escuelita empezó a jugar al fútbol Gonzalo “Pity” Martínez.
Dos ilustres santiagueños
Luis Américo Valoy, el ex volante central que dejó una huella imborrable en Atlético en la década del 70 y que es uno de los máximos referentes de Central Córdoba, estuvo anoche en el estadio mendocino. “Como santiagueño, siento un enorme orgullo que un club de mi provincia haya jugado una final nacional con el mejor equipo de la Argentina. Desde hace varios días que estamos en la prensa nacional. Siento una alegría muy grande”, dijo el popular “Loco”. Otro de los que no quiso perderse este histórico partido para el fútbol santiagueño fue Gerardo Zamora, gobernador de la vecina provincia. Vivió el partido desde el sector de plateas que estuvo reservado para sus comprovincianos. A pesar de la derrota, fue una noche mágica para el deporte de la “Madre de Ciudades”.
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