14 Diciembre 2019
TRIUNFAL. Johnson saboreó la victoria. Habló en la puerta de su residencia. reuters
Boris Johnson prometió gobernar para todos los británicos. pese a las divisiones existentes en el país a causa de la inminente salida de la Unión Europea (UE), que concretará el 31 de enero. El Partido Conservador obtuvo una aplastante victoria en los comicios del jueves, al ganar 365 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, frente a los 208 del Partido Laborista y 48 del independentista Partido Nacionalista Escocés, que se reafirma como tercera fuerza parlamentaria.
El contundente triunfo de los conservadores fue posible gracias al apoyo de antiguos electores laboristas que cambiaron su voto para impulsar el Brexit, hartos tras más de tres años de idas y vueltas en la negociación de retirada de la UE.
Con 59 escaños menos, los laboristas obtuvieron el peor resultado electoral en 85 años y quedaron sumidos en una crisis. Fue inmediata la renuncia del hasta ahora líder del partido, Jeremy Corbyn, quien dejará su cargo a principios del próximo año.
Johnson celebró la victoria y agradeció la confianza de los británicos en un discurso a las puertas de su residencia oficial en Londres, tras ser investido por la reina Isabel II. El premier se comprometió a gobernar como una sola nación, tanto para aquellos que apoyaron como para aquellos que rechazaron el Brexit, y propuso trabajar con la UE como amigos e iguales en soberanía para construir una nueva relación en 2020.
“Insto a todos a encontrar el cierre y dejar que comience la curación”, expresó Johnson en referencia a las divisiones generadas por el referendo de 2016, en el que el 52% de los británicos respaldó la salida del bloque comunitario.
Lo que viene
Con o sin acuerdo, el 31 de enero el Reino Unido será el primer país en abandonar el mayor bloque comercial del mundo, al que perteneció durante 46 años. Aunque muchos líderes de la UE se sienten aliviados porque la interminable saga del Brexit parece estar llegando a su fin, muchos otros lamentan la partida de uno de sus Estados miembro de mayor peso.
Pero pese a obtener la mayor victoria conservadora desde 1987, el mandato de Johnson no estará exento de desafíos. Por ejemplo, deberá hacer frente a las demandas de los escoceses, que reclaman un nuevo referéndum independentista, tras haber perdido uno en 2014. Johnson ya les anticipó que no está dispuesto a aceptar la posibilidad de que Escocia se separa de Gran Bretaña. (Informe de Télam)
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