Si uno mira hacia arriba y adelante, desde la montaña, ubicada unos 30 kilómetros al sur de El Calafate, se ve el glaciar Perito Moreno. Pero esta vez, el atractivo de la Patagonia no es turístico: con la vista puesta en el suelo, y no en el horizonte, un grupo de investigadores del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) y del Conicet, liderado por Fernando Novas y Federico Agnolin halló una nueva especie de titanosaurio de más de 20 metros de longitud, rodeado de fósiles de mamíferos, serpientes, caracoles, peces, ranas, tortugas y aves. Y eso no fue todo: también se descubrieron hojas, madera petrificada y abundante polen de plantas prehistóricas, que permitirán también inferir cómo eran las temperaturas en ese tiempo, informó la Agencia de divulgación científica CTyS, de la Universidad de La Matanza.
“Pocas veces un yacimiento ofrece tanta información como este; tenemos una gran cantidad de información de naturaleza ecológica”, informó Novas, y resaltó que estos fósiles, que tienen unos 75 millones de años, ayudarán a describir el ecosistema que precedió a la extinción masiva de los dinosaurios.
“Es poco lo que se sabe en América del Sur (y en el hemisferio sur en general) acerca de cómo se extinguieron los dinosaurios; la mayor cantidad de información proviene de Norteamérica y de Europa. Las rocas de este yacimiento van nos permitirán ver cómo fueron cambiando las faunas hasta la extinción final de ese grupo”, añadió.
Yacimiento con historia
“Fue el geólogo Francisco Nullo, en 1980, fue el primero en divisar fósiles de un dinosaurio cuando recorría estos estratos de rocas”, informó Agnolin. “En aquel entonces, hace ya casi 40 años, Nullo dio aviso a José Bonaparte, un gran paleontólogo argentino (que entre 1959 y 1978 trabajó en la Fundación Miguel Lillo, en Tucumán), pero como ese lugar es inaccesible para vehículos, no pudieron extraer los fósiles que hallaron”, contó.
Por fin, durante el verano de 2019, un equipo liderado por Novas organizó la campaña para ver si lograba redescubrir los restos, pero lo que encontraron fue mayor que lo esperado. “Encontramos una infinidad de fósiles de dinosaurios, pero también tuvimos la suerte de hallar granos de polen y animales pequeños, lo cuales vienen a ser figuritas difíciles en cualquier descubrimiento, entre los que hay mamíferos, aves, lagartijas, reptiles e incluso caracoles terrestres, que son hallazgos rarísimos”, contó Agnolin.
Procesando información
Para estudiar todos estos hallazgos, se convocó un equipo numeroso de paleontólogos especializados en plantas, en invertebrados, en caracoles, como así también de geólogos, para describir y dar a conocer todas las especies encontradas. “Armamos un trabajo extensísimo y ya pusimos nombre a varias especies de dinosaurios argentinos: uno es un herbívoro enorme que superaba los 20 metros de longitud, que llamamos Nullotitan glacialis, en alusión a Nullo y a que desde el yacimiento se puede observar el Perito Moreno”, agregó Agnolin. También presentaron una nueva especie de dinosaurio herbívoro, llamado Isasicursor santacrucensis, en referencia a Marcelo Isasi, un explorador y preparador de fósiles del MACN. La ilustración de las nuevas especies fue realizada por el investigador Sebastián Rozadilla.
En marzo del año de próximo, el equipo liderado por Novas regresará a este yacimiento extraordinario a seguir reconstruyendo qué fue lo que sucedió en los últimos millones de años de la edad de oro de los dinosaurios en el hemisferio sur.