10 Diciembre 2019
MATEO MARTÍNEZ. Decano de la Facultad de Medicina. FOTO LA GACETA/INÉS QUINTEROS ORIO (VÍA MÓVIL)
El decano de la Facultad de Medicina, Mateo Martínez, defendió ante el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) el sistema de ingreso que rige desde 1989, y establece que se tomen exámenes, y que en 2005 sumó un cupo anual.
"Se nos planteó que somos insensibles", dijo, al referirse al reclamo que vienen manteniendo padres y alumnos. "Da la sensación de que somos vulneradores de derechos", agregó.
En ese sentido, admitió: "sé del dolor que pueden sentir quienes dicen que sus derechos son vulnerados", pero "en relación al cupo, creo que es parte de la hipocresía universitaria que tenemos".
Martínez explicó que "la educación tiene un costo; sin recursos hay muchas cosas que no se puede hacer, hay una responsabilidad del estado nacional que está incumpliendo. Se ha deteriorado el financiamiento de la educación pública en estos últimos cuatro años".
Antes de cerrar su exposición, remarcó que "la universidad no puede poner en juego la calidad de la formación de los futuros médicos" y advirtió que "liberar el ingreso de manera indiscriminada podría significar una colisión muy grave".
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